Permanece detenido en la cárcel de barrio Belgrano el hombre que al anochecer del martes pasado resistió al procedimiento policial que, por orden de la Justicia, fue a detenerlo a la casa de su madre, situada en Santa Fe 528, acusado como supuesto autor de “lesiones leves”, precisamente en perjuicio de su progenitora.
En lo que la Unidad Departamental San Martín calificó como “Operativo especial”, se informó oficialmente que a “las 20.30 de ayer (por el martes pasado) se solicitó la presencia policial” en la vivienda antes mencionada, “donde se entrevistó a su propietaria de 74 años de edad”.
El relato precisó, asimismo, que la mujer “manifestó que su hijo de 36 años (el próximo sábado cumplirá 37) había llegado a su domicilio” y que, una vez que ingresó, “ocasionó daños en la vivienda y la golpeó en su rostro y diferentes partes de su cuerpo provocándole diferentes tipos de lesiones”, añadiendo además que “la amenazó de muerte”.
Acto seguido, los agentes trasladaron a la mujer a la Comisaría de Distrito a fin de “resguardar su integridad física y (de) posibilitar que realice la correspondiente denuncia”, al mismo tiempo que se puso “en conocimiento de lo acontecido a la Fiscalía de Turno”, cuyo titular, Gustavo Atienza, “dispuso librar una orden de detención contra el supuesto agresor”.
Sin embargo, ante la concurrencia de la comisión policial los integrantes de la Patrulla Preventiva fueron “recibidos con insultos y amenazas desde el interior de la vivienda”.
Así también, la Policía confirmó que, “al intentar acceder a la finca por la puerta principal, se escucharon dos detonaciones de arma de fuego”, al mismo tiempo que observaron al hombre atrincherado “al final de un pasillo apuntando hacia el personal policial con una escopeta”.
Como consecuencia del grave y tenso momento planteado se decidió adoptar “las medidas preventivas según el protocolo estipulado para este tipo de situaciones”, por lo que se cortó el tránsito vehicular y establecieron cercos perimetrales “con el objetivo de preservar la integridad física de los vecinos del lugar y del personal policial actuante”.
Ante la resistencia del hombre, padre de tres hijos, fueron convocados “los grupos de negociadores y equipos tácticos (ETER)”, aunque no se logró “que el agresor depusiera su actitud”.
El final sobrevino poco después de las 4.30 “cuando se dispuso que el personal del Equipo de Tácticas Especiales Recomendables (ETER) irrumpiera en el domicilio”, para lo cual se utilizó gases y disparos de balas de goma, acción que posibilitó “la reducción y la aprehensión del agresor”, a quien se le quitó el arma de fuego que tenía en su poder.