Organizada por la supervisión local de la Dirección General de Institutos Privados de Enseñanza (DGIPE), se llevó a cabo ayer una capacitación para docentes y directivos que hizo eje en la necesaria apertura institucional  hacia la realidad de los jóvenes que integran las comunidades educativas.

La actividad que tuvo su desarrollo en la sede central de la Biblioteca Rivadavia y que contó con la presencia de más de 45 referentes de escuelas de Villa María y la región, contó con la disertación de la referente del proyecto de Consejería para adolescentes de escuelas secundarias dependientes del Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba, Nora Pellegrino.

Cabe destacar que la instancia formativa se denominó “Alumnos adolescentes, abriendo nuevos sentidos para la construcción de una escuela inclusiva”.

“Estoy en Villa María invitada por el inspector de la DGIPE, Enrique Luna, que nos solicitó una capacitación que solemos ofrecer en distintos puntos de la provincia”, explicó Pellegrino en diálogo con EL DIARIO.

“Lo que estamos haciendo es trabajar con directores, profesores y preceptores en la posibilidad de reconocer a los adolescentes en su realidad y poder estimularlos para que generen vínculos positivos y a partir de los mismos fortalecer los aprendizajes, la retención escolar y la inclusión”, subrayó la consultada por este matutino.

“Lo que hacemos, básicamente, es instalar la idea de Consejerías en las escuelas. Estos son espacios de escucha, contención y orientación a los jóvenes que acuden voluntariamente”, indicó.

Según precisó la reporteada, las Consejerías que existen en la provincia desde hace más de una década funcionan en instituciones educativas de la ciudad de Córdoba.

 

Seguridad e inclusión

“Durante 11 años hemos podido apreciar que los chicos necesitan de la escuela, por lo tanto, la inclusión es algo muy importante. Creemos que el marco escolar tiene que aparecer como un ámbito seguro para los chicos”, puntualizó Pellegrino.

“Si los docentes los reconocen, los valoran y surgen fuentes de confianza entre adultos y adolescentes, sin pretender que las escuelas se transformen en lugares donde todos hacen lo que quieren, la realidad es otra”, estimó la experta en la temática.

“Se trata de hacer que las escuelas puedan escuchar y acompañar a sus alumnos en sus procesos de desarrollo. De esta forma, sostenemos que ellos se erigirán como protagonistas de su procesos de aprendizaje”, añadió.

“Sería fantástico que las escuelas abrieran Consejerías, aunque a eso nosotros no lo podemos proponer, ya que resulta un proceso de multiplicación que el Ministerio va desarrollando lentamente por otros carriles administrativos”, advirtió la profesional que lideró la capacitación.

“Sí estamos seguros que los docentes y directivos que asisten a las capacitaciones pueden crear dispositivos de escucha, nutriéndolos con los recursos humanos que poseen”, opinó también.