Con motivo de las últimas inundaciones, el precandidato a intendente de Bell Ville por el justicialismo, Gabriel Minigutti, dio a conocer una propuesta de Gobierno para evitar y/o reparar los daños causados por dicho fenómeno, a las localidades de la cuenca del río, entre las que se encuentra la ciudad.

También dijo que las medidas y obras preventivas o reparadoras que tengan que hacerse, “no pueden esperar a la próxima gestión”.

En ese sentido expresó que “el intendente de Bell Ville tiene que ser el presidente del comité de la cuenca que se encuentra creado por ley provincial desde hace unos años y que abarca a todas las localidades que se encuentran a la vera del río Ctalamochita, y lo debe ser no por una cuestión de protagonismo, sino porque Bell Ville es la ciudad de mayor riesgo potencial de sufrir una catástrofe incalculable si el río desborda. Esto es así, dado que nuestra ciudad es la única en donde el río la atraviesa por la mitad”.

De esta manera, sostuvo que el mandatario bellvillense “sería parte de las decisiones que se tomen en torno al manejo de la cuenca y tendría información en tiempo y forma”. De la misma manera, Minigutti propuso “llevar a la provincia, a esta gestión y a la que viene, la idea de constituir un Fondo Reparador Hídrico de la Cuenca, para que así, los potenciales daños que pudiera causar una inundación por manejo de la cuenca, tenga su correspondiente resarcimiento económico”. El precandidato agregó: “Hoy, las localidades cuenca abajo, no tenemos información certera de cómo se manejan los niveles en los diques, si se retiene agua en exceso por fines turísticos o si es con motivo de tener un mayor espejo de agua a los efectos de proveer agua corriente a los cordobeses o por alguna otra causa. Cualquiera fueran las razones, y que estas determinaciones generen inundaciones, la provincia se debería hacer cargo de reparar los daños”, sentenció.

 

Desacuerdo

Por otra parte, el aspirante a la Intendencia bellvillense, refirió a las “obras que deberían llevarse a cabo para evitar futuras inundaciones”. Manifestó además no estar de acuerdo con las últimas declaraciones del actual intendente Nelson Ipérico, porque “es momento de bajarle un mensaje positivo a la ciudadanía, alentador, de que las cosas se pueden hacer. De chiquito me enseñaron que cuando se quiere, se puede, y que también no hay peor gestión que la que no se hace”.

Sobre el futuro inmediato, afirmó que “en los próximos 90 días deberíamos tener un plan integral de obras, medidas preventivas y reparadoras para presentar ya sea a la Provincia o Nación, en busca de apoyo técnico y financiero para concretarlos”. “Es momento que dejemos las mezquindades políticas y la soberbia de lado para encarar este problema con una política de estado. No tenemos mucho tiempo, hay que hacerlo ya, no sabemos cuándo el río nos volverá amenazar”, expresó.

Sobre lo realizado en materia preventiva por el municipio, señaló a las esclusas, las que dijo,  “funcionaron bien, pero debido al volumen de agua en el río, no fueron suficientes”. Propuso “llamar a los que saben a una mesa de trabajo, analizando todos los proyectos posibles, por ejemplo, a miembros del Colegio de Ingenieros, donde muchos de los profesionales del foro local son conocedores del tema, más allá de su formación académica, debido a su pertenencia en el lugar. Hay proyectos en donde plantean ganarle profundidad al río, otros de construir canales aliviadores y que lo mismos comiencen a funcionar cuando el río llegue a los seis metros y de esa manera desviar la creciente”, deslizó.

Por último marcó “la posibilidad de solventar con un gran esfuerzo y con recursos propios, cualquier proyecto de fortalecimiento de las barrancas del río en sus puntos más críticos”, y agregó: “El año pasado cuando se presentó un proyecto en conjunto a la Cooperativa de Agua para reforzar cinco puntos críticos, se dijo que el costo rondaría los 25 millones de pesos. Supongamos que ahora serían 35 millones, como dijo el intendente, en un plan trienal o quinquenal, el municipio podría afrontarlo. Con un Presupuesto de casi 300 millones para este año, afectado tan sólo entre el 3% y 5% del Presupuesto anual, según sea a tres o cinco años de plazo, se podría financiar la obra. Igual, soy de la postura que hay que ir a buscar los recursos a Provincia o Nación. Algunas localidades vecinas reciben de Nación 45 millones para el mantenimiento de sus caminos rurales, con un buen proyecto, también deberíamos recibir ayuda. En el mientras tanto, se podrían llevar a cabo obras que sirvan como paliativo (tal como las que se hicieran en la curva de Tamburi en la oportunidad de la construcción del Puente de la Historia, donde se arrojaron postes con defectos de fábrica de la empresa local Mástil con escombros para, de esta manera, resguardar las barrancas en ese sector crítico, y han pasado dos inundaciones y las barrancas están sólidas e intactas”, finalizó el postulante a la Intendencia.