|
|
|
|
|
|
|
Carlos Herrera estuvo esta vez ajeno al gol. Al delantero de Alumni le hicieron penal que luego no pudo convertir Víctor Rena. Hubiera sido el empate de Alumni |
|
|
|
|
|
Escribe: Juan Manuel Gorno
(enviado especial)
Alumni tuvo su noche negra en San Luis, donde perdió después de un largo tiempo invicto y dejó escapar una gran chance para acortar distancias en la pelea por la clasificación.
La victoria, esta vez (y al contrario de lo que había sucedido en los enfrentamientos pasados) la victoria le correspondió a Juventud Unida Universitario, que sacó diferencias por un penal convertido por el santiagueño José Yocca (ex Alumni) y la defendió, entre otras cosas, con otro penal que el arquero Juan Cruz Mulieri le desvió a Víctor Rena.
Claro que no fue esa la única explicación de la derrota villamariense.
Es que Alumni regaló un tiempo, el primero, bajo imprecisiones, falta de conexión en ataque y poca movilidad para la circulación de la pelota. Entonces, sin hacer demasiado, Juventud fue algo superior merced a las subidas de Cristian Garraza, un delantero que actuó de volante por izquierda, y a la postura del mediocampo, que resultó más simple para quitar y entregar.
No obstante, antes de los 15 minutos, ninguno de los dos equipos hilvanó situaciones y los arqueros fueron meros espectadores. De hecho, sólo Chiarini tuvo que acompañar una pelota enviada por Garraza, desde afuera del área.
Sin embargo, en un pelotazo desde el fondo que mandó Yocca, Nahuel Caler no pudo acompañar la corrida del delantero Fernando Cura y lo bajó en el área, el árbitro Marcelo Aredondo cobró penal y el santiagueño se encargó de poner el 1-0 desde los doce pasos.
La mínima ventaja fue bien controlada por el equipo puntano hasta el final de la etapa, más allá que Alumni tuvo una leve mejoría sobre el final.
De todas maneras, consciente que lo expuesto en la cancha era flojo, Marcelo Bonetto metió mano en el equipo para el segundo tiempo. Sacó a Matías Bolatti, quien no cumplió en su función de enganche, y puso a Rena para darle un mayor peso en los últimos metros. Además, debió reemplazar a Luciano Ceballos (entró Leandro Peñaloza), quien sintió un tirón.
Después de un tiro libre, a los 13’, Carlos Herrera fue derribado en el área y Aredondo no dudó en cobrar otro penal, aunque esta vez, el arquero Juan Cruz Mulieri se ganó los aplausos, al atajar el disparo potente y centrado de Rena.
La diferencia en los doce pasos estaba escrita, como así también lo valioso del cambio de actitud que tuvo el conjunto villamariense para pensar en el arco contrario. Encima, a medida que Alumni fue ganando terreno y generando peligro -aunque sea con pelotazos al área- el local armó mayor campamento en el fondo, cortó permanentemente con infracciones, hizo tiempo y tuvo en los despejes de Yocca y en las manos de su arquero, un fogón encendido para iluminar su victoria. También Maximiliano Rosales fue expeditivo en su función de defensa.
Lucero, a pura gambeta, Herrera, con un cabezazo, y el propio Rena, en un anticipo por el primer palo, estuvieron a pocos centímetros de anotar el empate y no pudieron. Y sobre el final hasta el arquero Julio Chiarini se animó a patear al arco (la pelota rebotó en un hombre), como manotazo de ahogado.
Tal vez el empate hubiese marcado un premio al esfuerzo por mejorar que tuvo el elenco fortinero, pero la derrota no sólo le dio méritos a Mulieri y compañía, sino también penó a un visitante que, en los primeros cuarenta y cinco minutos, fue demasiado tímido para pensar en una clasificación.
Bonetto lo sabe y por eso anunció, ni bien terminó el partido, que se vendrá un lavado de cara en el equipo. Será otra historia. Por lo pronto, el plantel volvió desde San Luis con el bolso lleno de bronca.
@La figura
El santiagueño José Yocca se destacó por su solvencia en el fondo y su actitud. Además marcó el único gol del partido, ejecutando un penal al ángulo. También sobresalió el arquero Juan Cruz Mulieri, quien desvió un penal y descolgó centros peligrosos. En Alumni fueron buenos los arrebatos individuales de Alexander Lucero.
@El árbitro
El pampeano Marcelo Aredondo no se dejó llevar por protestas. Pitó bien los dos penales e impuso respeto con las tarjetas desde un principio. Cometió errores, pero para los dos lados. Cumplió.
Otras notas de la seccion Deportes
El peor Agosto de su vida
Argentino, campeón
Jockey no pudo con Athletic
Otra victoria del "Sanmar"
Villa María, subcampeón
|