Hace exactamente 10 días, la Municipalidad de Villa María dejó inaugurada la rotonda oval construida en la intersección de la avenida Porfirio Seppey (exruta pesada) y prolongación de Sarmiento y ayer los comerciantes y vecinos de la zona veían sorprendidos cómo ya estaba siendo reparada por roturas y deterioro en la superficie realizada con adoquines.
Las opiniones generalizadas remarcan el mismo descontento por la obra, porque no observan que cumpla un rol de mejoramiento del tránsito ni tampoco que evite el paso de camiones.
Justamente, un comerciante de esa esquina contó que “cuando no hay policías o gente de la Municipalidad, los camiones siguen pasando, y si no, los frenan ya cuando están encima de la rotonda y no una cuadra antes para que puedan desviar”.
De hecho, la rotura del piso en la que trabajaban operarios municipales ayer habría sido producida por un camión durante la madrugada del lunes. “Se hundieron y se levantaron muchos adoquines ya, tengo entendido que lo llegaron a frenar al camión anoche, pero igualmente no es culpa de uno solo, siguen pasando por acá”, confió un vecino.
Noelia, almacenera del lugar, apuntó que “las lomas de burro son exageradas y eso genera peor embotellamiento que antes”. “En la ruta antes no había problemas, ahora se amontonan muchos autos por la loma esa, tenés que poner el auto en cero, ayer había embotellamiento sobre la ruta y sobre el bulevar”, sostuvo, y opinó: “La verdad es que la obra está muy linda, quedó bien a la vista, pero sinceramente me parece que no sirve”.
Para Claudia, que tiene una agencia de Quiniela a metros de la rotonda, “es un desastre lo que hicieron”. “Tener tres meses cortado el paso para hacer eso es una burla, encima te aseguro que las ventajas bajaron un 50%”, contó y señaló: “La inauguraron sin terminar y ahí están las consecuencias, los adoquines se hundieron en menos de una semana y tiene que haber inspectores de tránsito constantemente porque los camiones siguen pasando”.
“Mientras estuvo cerrado el paso se rompieron todas las calles de alrededores y ahora tenemos esas calles rotas y esta obra que no sirve y ya se rompió”, remarcó.
Un comerciante de una parrilla en esa esquina contó que “me rompieron la vereda hace cuatro semanas y no me la arreglaron, la tenía nueva”.
Además, otro vecino manifestó que “los camiones que vienen por Sarmiento llegan a la rotonda y quieren esquivarla doblando por Tacuarí tienen que hacer varias maniobras porque la calle es muy angosta, y si hay autos estacionados, directamente no pueden doblar”. “Las lomas de burro que pusieron no sólo que son altas, sino que están hechas de tal forma que prácticamente tenés que subir un escalón con el auto”, cerró.
La respuesta desde la Municipalidad
En relación a la carta de lectores publicada en la edición de ayer, respecto de los problemas por la nueva rotonda, la Municipalidad informó lo siguiente: Para la ejecución de la obra, el Gobierno Municipal llevó adelante un estudio del comportamiento del tránsito y ordenamiento vehicular en el sector, luego confeccionó un anteproyecto y proyecto ejecutivo, para más tarde licitar los trabajos a fines del año 2014.
La flamante rotonda tiene como objetivo agilizar y mejorar el tránsito en el lugar a partir de la solicitud, principalmente de comerciantes de la zona. Para ello, desde el inicio de las tareas, se elaboraron caminos alternativos hasta proceder a la habilitación del paso vehicular, el pasado sábado 21 del corriente.
Asimismo, es importante decir que durante el período de obra, llovieron más de 600 milímetros, dificultando y agravando el estado de las calles de circulación alternativas, las que serán restituidas en su totalidad al momento de la habilitación definitiva de la rotonda.
Por otro, cabe aclarar que el formato de la rotonda (ovalada) responde a una manera racional de resolverla cuando los ejes de las calles que confluyen están desfasados, como es el caso de Sarmiento y Seppey. En este punto, se hace saber que está prohibido el tránsito pesado por dichas arterias, por lo que el camión que se menciona en la nota se encontraba en infracción al momento de su circulación.
Además, se hace saber que los pasos peatonales fueron diseñados sobre elevados para que funcionen como pasos accesibles para personas con discapacidad, cumpliendo con las exigencias de circulación de nuevas reglamentaciones al respecto.
Finalmente, el mobiliario urbano e iluminación serán reubicados de manera que no interfiera en el funcionamiento de la rotonda, que está prevista para un flujo continuo de 40 vehículos por minuto, de manera que permita eliminar el sistema de semaforización que existía. La terminación definitiva de la obra está prevista dentro de los próximos 20 días, completando las veredas, demarcaciones, limpieza, entre otras acciones.
