En el día de ayer, luego de que la Unión de Trabajadores de los Estados Municipales (UTEM) saliera públicamente a pedirlo, se realizó una asamblea de trabajadores en la principal sede administrativa del municipio de Villa María.
Allí asistieron dirigentes de la UTEM y del Sindicato Unico de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM). El secretario general de este gremio, Rubén Quevedo, presentó la propuesta del Poder Ejecutivo liderado por Eduardo Accastello, consistente en un 36% de aumento para todos los empleados municipales, dividido en dos veces, la primera parte a cobrarse con el sueldo de marzo y la segunda con el de agosto. También se aclaró que el aumento llegaría a personal de planta permanente, contratados y facturantes.
Desde la UTEM, su secretario general, Jesús Chirino, sostuvo que “si bien el monto estaba en consonancia con lo logrado por otros gremios, es claro que no le alcanza a la mayoría de los municipales de Villa María, que ganan entre cuatro y cinco mil pesos de bolsillo”.
Para estos últimos el incremento no representa más de mil ochocientos pesos de aumento en todo el año”, señaló.
Por otra parte, se refirió en duros términos a las declaraciones de la contadora Verónica Navarro, quien a través de los medios gráficos viene señalando que las cuentas municipales tienen superávit y que no necesitan plata del Gobierno nacional para hacer obras.
“Qué va a necesitar plata de la Nación si se la quitan a los trabajadores pagándoles sueldos de hambre”, señaló Chirino al respecto y remarcó la necesidad de fijar un “sueldo mínimo” para los empleados y que “nadie gane menos de un monto digno para llevar a la casa”.
Antes de la votación desde la UTEM se reiteró que se viene luchando por el pase a planta permanente de los compañeros y por la derogación del articulado discriminatorio del Estatuto del Empleado Municipal.