Tipo de obra: Vivienda unifamiliar

Ubicación: Barrio Centro 

Localidad: Las Perdices

Año de proyecto: 2012

Autora: Arq. María de las Mercedes Villasuso

Colaboradores: Arq. Maximiliano Alessio, arq. María Alejandra Alessio, arq. María Florencia Alessio

Asesor en estructuras: Arq. Bernardo Villasuso

Superficie cubierta: 336,35 m2

Superficie lote: 750 m2

 

Se trata de una vivienda unifamiliar, cuya planta se desarrolla en forma lineal y está emplazada en una localidad del interior de la provincia de Córdoba.

Tanto los materiales utilizados como su volumetría la convierten en una construcción singular, claramente diferenciada de muchas otras de sus alrededores. 

La vivienda es una edificación sólida, pensada concienzudamente para desafiar el paso de los años y las inclemencias del tiempo.

Para el exterior se eligieron adoquines de piedra para enmarcar el ingreso. Para el resto se optó por muros simplemente revocados y pintados. En tanto que para la cubierta se eligió techo plano.

La casa, rodeada de jardín, está delimitada por una reja realizada en hierro. La puerta de acceso es de madera maciza, al igual que la del garaje.

El proyecto de interiorismo sincroniza perfectamente con el de la obra, manteniéndose al margen de todo protagonismo. Un buen ejemplo de ello es la elección del mobiliario actual, de líneas sobrias, que consolidan el concepto global de la intervención.

El programa se desarrolla entre amplios espacios destinados a los dormitorios, estudio y baño de los niños y del dormitorio principal, en el sector izquierdo de la planta baja, que alberga además el garaje, la cocina, el lavadero, el depósito y el estar-comedor.

La habitación principal, con vestidor y baño, se sitúa al fondo de la planta. La zona de dormir, propiamente dicha, queda separada del vestidor por una pared materializada en Durlock, mientras que el toilette y el hidromasaje quedan a la vista y, junto con la ducha, se integran a un patio interior. 

En los baños se logró crear una unidad cromática gracias al uso de los mismos materiales en sus múltiples posibilidades. En este espacio se destaca el lavabo amplio, que está integrado al dormitorio principal.

Los acabados son de porcelanato y mármol, con detalles de madera en diversos tonos claros.

El resto de los metros de la planta es ocupado por la zona de relación, cuyo límite entre el interior y le exterior se hace casi imperceptible gracias a las espléndidas aberturas acristaladas que van de piso a techo y que recorren gran parte del perímetro del jardín.

En este sector se encuentra la cocina, dotada de carácter abierto y funcional, con mobiliario de madera oscura y un desayunador dispuesto en el centro del salón.

El comedor está ubicado entre la cocina y el estar, separado de la primera, ganando independencia e intimidad y a la vez parcialmente escondido de la vista del estar.

La entrada de la vivienda deposita al visitante frente al hall recibidor y el salón de estar, tras una importante puerta de madera.

Con la idea de unificar y personalizar los distintos ambientes se ha utilizado para el solado un único porcelanato, mientras que en los dormitorios el material protagonista es el piso flotante.

Persiguiendo la unidad ambiental, todos los cerramientos interiores son de madera oscura con detalles de aluminio, mientras que la carpintería exterior es de PVC, en tanto que la puerta principal y el portón de garaje constituyen la excepción, ya que son de madera maciza lustrada.

Arq. María de las Mercedes Villasuso