Fue apresado finalmente el asaltante que, durante la semana pasada, se convirtió en un “azote” para muchos comercios de Villa María, al punto que perpetró cinco robos, en todos los casos con uso de arma de fuego, y en los que se apoderó de todo los dineros que se guardaban en las cajas registradoras, informó ayer la Unidad Departamental San Martín.
El logro policial fue producto “de un paciente y minucioso trabajo investigativo”, se apuntó desde la Departamental local, que tuvo su correlato con una serie de allanamientos cumplimentados durante el martes pasado, en uno de los cuales fue apresado el supuesto autor de los ilícitos, un joven de 23 años, domiciliado en Villa María, quien fue puesto a disposición de la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno, a cargo de Gustavo Atienza.
Pruebas
Si bien hasta que no exista una resolución judicial la persona trasladada a la sede de la Comisaría de Distrito está detenida en calidad de “presunto autor” de los sucesivos ilícitos contra la propiedad, la Policía dio cuenta que, durante las requisas que ordenó la Justicia se logró “el secuestro de diferentes elementos que lo vinculan de manera contundente” con el raid delictivo.
Respecto a los objetos incautados la Policía precisó que se trata de “la motocicleta en la que se trasladaba (para cometer las fechorías), un revólver calibre 22 largo y prendas de vestir cuyas características coinciden con las descriptas por los damnificados y ocasionales testigos”.
Asimismo, los agentes secuestraron dinero en efectivo, una carabina calibre 22, un casco de motocicleta y un teléfono celular.
Los hechos
En todos los atracos el asaltante amenazó a las personas que se hallaban en el interior de los diferentes locales comerciales apuntándoles con un arma de fuego, de allí que los cinco hechos de robo que se le adjudican estén predefinidos como “calificados”.
Así también, durante los cuatro días en que consumó los cinco asaltos actuó con el rostro cubierto, para lo cual utilizó un casco para ocultar la totalidad del cráneo, a la vez que llegó y fugó de las distintas escenas en las que intervino a bordo de una moto.
La serie de robos se inició el martes 24 del mes pasado, en coincidencia con el feriado, cuando apuntó a dos empleadas de la heladería situada en bulevar Sarmiento casi esquina Lamadrid, en el barrio homónimo.
Al día siguiente volvió a las andadas y repitió el hecho delictivo en la panadería ubicada en la esquina de Porfirio Seppey y Santiago del Estero; un día después, tal vez “endulzado” por la “fácil” manera de apropiarse del dinero ajeno, “probó suerte” en el local de venta de quiniela existente en Mendoza 2231, en barrio San Martín, donde amenazó al agenciero y se llevó el dinero.
Tras tres jornadas “exitosas”, el viernes pasado el ladrón duplicó la apuesta al punto que, por un lado, asaltó la heladería situada en bulevar Alvear y Tucumán y, por otro, hizo lo propio en la rotisería abierta en avenida Universidad y Guayaquil, en barrio Bello Horizonte.