De acuerdo con lo informado por el Centro de la Industria Lechera (CIL), durante el mes de enero, el recibo promedio diario de las empresas asociadas disminuyó un 2,83% respecto del mismo mes de 2014. Si se compara enero 2015 con diciembre de 2014, la baja mensual fue 10,77% en términos de recepción de la industria y del 10,75% a tambo constante.
El estudio está registrado en el último informe de la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea (Funpel).
“A pesar de que este verano las temperaturas máximas no fueron tan altas como en el verano anterior, los índices de temperatura y humedad tuvieron un fuerte impacto en la producción individual de las vacas en las principales cuencas lecheras del país. Un informe realizado por INTA muestra que para la zona de Rafaela solamente seis días estuvieron por debajo del ITH óptimo de 72, teniendo en cuenta los datos promedio diarios. Si observamos las temperaturas máximas, vemos que el ITH estuvo por encima del óptimo el 100% de los días, generando situaciones de estrés calórico y afectando de manera negativa el desempeño productivo y reproductivo”, indicaron.
Los datos preliminares de febrero indican que en este mes se habría registrado una producción menor que la de febrero de 2014 (-1,3%). “Por otro lado, se vuelve a observar una fuerte baja intermensual con respecto al mes de enero, equivalente al 6,10%. Cuando observamos el acumulado enero-febrero de 2015, el año comenzó con una baja de 2,39% con respecto al primer bimestre del año anterior”.
Y agregan: “El panorama para el mes de marzo está lejos de ser el de ser el deseado. Durante los primeros días del mes, las intensas lluvias afectaron fuertemente a los tambos de las provincias de Santa Fe y Córdoba, provocando pérdidas productivas de distinta magnitud. Las localidades de Sunchales y Rafaela fueron las más afectadas en Santa Fe, con más de 500 mm en una semana, mientras que Córdoba ha sufrido graves consecuencias a causa del exceso hídrico en numerosas localidades de sus cuencas lecheras del Noreste y Villa María. El temporal ocasionó cortes de luz y anegamiento de numerosos lotes y caminos, complicando toda la logística dentro y fuera de los campos. Esta situación augura sin lugar a dudas una fuerte disminución de la producción de marzo con respecto al año anterior, y condiciona severamente la realidad productiva y económica de un gran número de tambos durante los próximos meses”.