Consorcistas camineros de cuatro regionales se reunieron en la Sociedad Rural de Villa María con autoridades de la Asociación provincial, como así también de las cuatro entidades de la mesa de Enlace y técnicos de tres ministerios de la Provincia.
Estuvieron presentes las Regionales 10 (con cabecera en Oliva), 11 (Bell Ville), 12 (Chazón) y 14 (Hernando), que abarcan a más de 60 Consorcios Camineros.
Antonio Picca, titular de la entidad a nivel provincial, informó que tienen para empezar a trabajar en las zonas que siguen en emergencia, 50 millones de pesos derivados de la Tasa Vial y que el Gobierno les asignó para reparar caminos rurales, más 32 millones que disponen del año pasado.
Además, informaron que cuentan con material de canteras y que desde Vialidad se distribuirá en los consorcios que tengan situaciones críticas.
“Por ejemplo, en una zona que tenía caminos intransitables por los cuales tenía que pasar la producción de una fábrica láctea, se hicieron las reparaciones de manera urgente; porque es considerado un caso de emergencia el hecho de que 25 familias vivan de lo producido en esa usina”, dijo uno de los técnicos.
“Empezamos por Villa María porque en esta zona están las cuatro regionales que tienen los caminos más afectados”, indicó.
Presentaron el protocolo que se seguirá para ir trabajando en la emergencia, comenzando por las redes troncales de cada consorcio, para habilitar el paso de las zonas que siguen anegadas.
“Nosotros vamos a ir empezando, pero es indispensable que se tome esta problemática como política de Estado, porque las curvas de nivel, las lagunas de retención, los canales conductores de agua; son obras indispensables para contener las grandes masas de agua que puedan evitar las inundaciones que venimos sufriendo”, agregó.
Picca dijo que ya hay estimaciones de la cantidad de kilómetros afectados, “pero no podemos decir nada hoy porque el agua sigue su curso y se están anegando caminos nuevos. Además, hay otro problema, si tengo un camino de 20 kilómetros y están bajo el agua dos kilómetros ¿cuánto es el tramo afectado?”.
“La ventaja que tenemos es que los Consorcios están integrados por los mismos usuarios de los caminos, lo que hace que las reparaciones se puedan hacer más rápido. Por ejemplo, en Río Segundo teníamos 12 caminos cortados y ya los arreglamos, sin certificaciones, sin trámites. Después se verá”.
Lo más complicado es la producción tambera: “Le digo la verdad, dan ganas de llorar ven gente que ha perdido mucho, casi todo, y que no se si algún día lo va a poder recuperar”, concluyó.