El intendente local, Eduardo Accastello, encabezó durante la mañana del jueves el acto de conmemoración del trigésimo tercer aniversario de la gesta de Malvinas que se llevó a cabo en el Monumento Héroes de Malvinas ubicado en la intersección de los bulevares España y Vélez Sarsfield de nuestra ciudad.
En la oportunidad, el jefe municipal dijo que “la soberanía de las Islas no se discute, las Malvinas son argentinas. La militarización que está haciendo ahora Inglaterra merece nuestro repudio y un profundo análisis de lo que significa el poder en el mundo y el silencio de los poderosos. Nadie suscribe la guerra y la violencia como un hecho superador para encontrar lo que son nuestros derechos”.
“Este 2 de Abril coincide con la Pascua, que para los cristianos es el reconocimiento del paso de la muerte a la vida, la resurrección de Jesús. Por eso, tenemos que entender que el mejor homenaje que hacemos a Malvinas es no permitir la violencia de ningún tipo ni de ningún género: de la más pequeña a la más grande, de toda violencia, que es la exterminación del hombre por el hombre”, sostuvo el titular del Departamento Ejecutivo Municipal (DEM).
Seguidamente, leyó un fragmento de una de las homilías del Papa Francisco que refleja el estado de violencia en el mundo: “Se acusa de violencia a los pobres y a los pueblos pobres, pero sin igualdad de oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo de cultivo que, tarde o temprano, provocará su explosión. El poder sólo sirve si se embarra cada uno de los dirigentes que tengan vocación de servicio en el servicio mismo para el otro. Miremos en nuestra Pascua a Jesús, que tanto sufrió en la cruz, pero nunca perdió la paz”.
Asimismo, Accastello recordó a los excombatientes villamarienses Adrián Busto y Norberto Güizzo, fallecidos en Malvinas, expresando que “este día hacemos un reconocimiento especial a todos los héroes de Malvinas, no sólo a quienes dieron la vida, sino a quienes dan testimonio de vida” y sostuvo que “nuestros dos héroes de la ciudad están en la memoria colectiva de todos los villamarienses. Ellos no dieron su vida para otra cosa que no sea para la resurrección de la paz y el logro de la soberanía definitiva de las Malvinas. A todos los héroes de Malvinas les decimos que son la bandera de la dignidad, de la paz, de la no violencia y de la soberanía”.
“Reflexionar lo que significa”
Por su parte, el presidente del Centro de Veteranos de Guerra Islas Malvinas, Jorge Aisama, recordó los episodios durante la guerra y el momento político de aquel entonces, manifestando que “los veteranos de guerra decimos que los héroes de Malvinas son los 649 combatientes muertos en las Islas y en el mar. Por eso invitamos a toda la sociedad a reflexionar lo que significa la guerra y sus nefastas consecuencias, como lo es el suicidio de más de 400 veteranos en la posguerra. Hoy la gran mayoría del pueblo argentino nos reconoce y nos respeta y queremos que las generaciones futuras de nuestro pueblo jamás sean conducidas a un conflicto armado, ya que la diplomacia es la única vía conveniente y eficaz para resolver cualquier conflicto entre las naciones”.
Además, Aisama solicitó “a las autoridades provinciales que nos respeten y cumplan con las promesas que nos realizan año a año para lograr un justo y verdadero reconocimiento”, al tiempo que agradeció en nombre del Centro de Veteranos “al intendente Accastello y su equipo, por todo el apoyo brindado durante su gestión”.
El obispo, presente
También participó del acto el obispo diocesano Samuel Jofré Giraudo, quien tras leer un fragmento de la Biblia donde se relata que Judas Macabeo, luego de haber recolectado dos mil dagas, las envió a Jerusalem para que se ofreciera un sacrificio por el pecado, dijo que “realizó ese gesto con el pensamiento puesto en la resurrección” y agregó que “un pueblo necesita que sus miembros aprendamos a superar intereses mezquinos, en aras del bien común”.
“Por eso es muy bueno que nos reunamos aquí para conmemorar la gesta de Malvinas porque las dificultades bélicas o los grandes desastres son ocasión para que surja lo mejor que tenemos en nuestras almas. Las desgracias son una ocasión para que el pueblo se supere a sí mismo. Dar la vida por los amigos es el acto más grande de caridad que podamos realizar y muchos compatriotas nuestros lo han hecho. Si no tuviéramos esperanza en la resurrección, ni siquiera morir por la Patria tendría sentido. Recemos por nuestra Patria, por los fallecidos en Malvinas y pidamos al Señor la gracia de edificar el presente muy unidos entre todos”, concluyó el obispo.
Ofrenda floral y llama votiva
Luego de las alocuciones, Accastello y el resto de las autoridades presentes depositaron una ofrenda floral al pie del monumento que se erige en homenaje a los excombatientes de Malvinas y encendieron la llama votiva. Además, se entonaron las estrofas de la Marcha de Malvinas y las del Himno Nacional Argentino.
Estuvieron presentes en el acto los diputados nacionales Nora Bedano y Martín Gill, el legislador provincial Héctor Muñoz, el presidente del Concejo Deliberante, José Escamilla; el juez federal Roque Ramón Rebak, los jueces René Gandarillas y Héctor Paschetto, el embajador de la República Arabe Saharaui Democrática, Salem Muhamad Bachir; el secretario general de la Confederación de Entidades Argentino-Arabes de la República Argentina, Néstor Suleiman; familiares de veteranos de guerra, representantes de las fuerzas de seguridad, miembros del DEM, concejales, inspectores y representantes educativos, abanderados y escoltas de diferentes entidades educativas e instituciones de la ciudad, entre otros.