Alem golpeó primero y no hay dudas que lo más importante en este tipo de instancias, como lo es la semifinal del Torneo Provincial, es ganar. Anoche el conjunto villanovense se llevó el primer chico luego de batallar durante noventa y tres minutos ante Central Córdoba, para cerrar un 4 a 3 infartante.

Goles al por mayor, penales y un sinnúmero de situaciones de peligro, hicieron del encuentro un partido con todas las letras, que el “León” supo adueñarse con un gran complemento, luego de una primera etapa para el olvido en la faz defensiva.

Un gran espíritu colectivo, típico de Alem, más una tremenda cuota futbolística en ofensiva, encabezada por Martín Porporatto, hicieron que los de Villa Nueva puedan festejar ante una “Placita” repleta, con casi dos mil espectadores estallando en las tribunas.

Y la fiesta comenzaría para los locales de la manera menos pensada, pero a la vez soñada. Porque a los treinta segundos de juego Alem ya estaba cantando la apertura del marcador.

Porque Porporatto, en la primera que tuvo, durmió a la última línea del visitante para definir ante la salida del portero Lucas Taberna; 1 a 0 y la semifinal iniciaba a puro festejo de gol.

No obstante, el visitante demostró en los instantes siguientes que el tanto tempranero de su rival no hacía mella en el ánimo. Por eso, no sorprendió que a los 11 ya contara con la posibilidad de oro para empatar. Fue de penal, tras infracción de Nicolás Pedernera sobre Hernán Benítez. Pero Nicolás Altamira llamativamente ejecutó afuera.

El local no se mostraba firme en los metros finales y sufría cuando los de Pilar atacaban de la mano de Altamira. Y luego de tanto ir, llegaría el 1 a 1.  Fue cuando a los 19´ el travesaño le dijo que no al mismísimo Altamira pero en el rebote apareció Benítez, para empujarla al gol. 

Con la igualdad ya sellada, lo tendrían para el local los hermanos Pedernera y Emanuel Coria, pero en las tres, el “Tricolor” fallaba. El cotejo estaba abierto y se mostraba para cualquiera.

Así fue como Altamira le ganó a la defensa del “León”, apareciendo por derecha, para definir al 2 a 1 ante la estéril salida del uno Gómez. Se repetía una constante que se vio todo el partido, la de Alem sufriendo defensivamente.

No obstante, tres minutos más tarde, a la salida de un tiro de esquina Farías lo tomó a Porporatto dentro del área y el juez decidió penal. Federico Figueroa se paró delante de la pelota, ejecutó y tapó Taborda, pero en el rebote el “Fede” no perdonó y decretó el 2 a 2 para Alem.

Claro que todavía quedaba lo mejor para el conjunto de Pilar, porque a un minuto del cierre, un pelotazo largo sorprendió a todo Alem, pero más que nada al juvenil arquero Gómez, que no estaba prestando atención al encuentro.

Por ende, Benítez dominó la pelota y ante el desconcierto “tricolor” terminó definiendo el 3 a 2 para cerrar la etapa bien arriba en el ánimo de Central Córdoba.

Para colmo de males para Alem, el complemento empezaba a medias, ya que un remate de Jorge Fonseca se le escapaba de las manos a Gómez y la pelota “besaba” el travesaño. Aún así, el arquero local se repondría anímicamente para poder revertir la situación al igual que su equipo.

Ya con Porporatto encendido, más un Alem “a todo o nada”, el resultado se revirtió a favor del “León”.

Todo empezó a darse vuelta a los 19’, cuando un cabezazo espectacular de Mayco Dichiara, tras centro de “Porpo”, terminó decretando el 3 a 3 y la resurrección para el local.

Central ya no era el del primer tiempo, Altamira no jugaba y su equipo retrocedía más, porque no podría aguantar el embate de su rival.

Ya con Tadeo Albiero en cancha, Rivera se jugaba por dos torres en la ofensiva villanovense. Y de tanto insistir, llegaría el momento de explosión en Plaza Ocampo.

Porque a los 29’, Porporatto infló la red con un remate de gol que se le había negado a Albiero de cabeza. Pero la gran figura de la noche no perdonó y la historia se puso 4 a 3 para Alem.

Pudo haber aumentado la diferencia, pero también tuvo que ver “volar” a Gómez para evitar el empate en cuatro, que hubiese sido durísimo para el ánimo local.

Pero finalmente terminó siendo victoria para Alem, que resucitó, puso lo que tenía que poner y ahora sueña con una final bien provincial.

La figura