(enviados especiales)
Buscó en ataque como para volverse con un triunfo, pero tuvo una muy mala tarde en la faz defensiva y se volvió a Villa María con un 3 a 0 en contra en su visita a Atlético Ascasubi, por una de las semifinales de ida del Torneo Provincial, y ahora deberá remar demasiado en la revancha para revertir la historia y cumplir con el tan ansiado sueño de jugar la final.
Es que, quizás pensando más en una posible serie definitoria del certamen ante su rival de toda la vida, Alem de Villa Nueva, que en lo que estaba jugando ayer por la tarde, los dirigidos por Víctor Bengoa cometieron errores que terminaron pagando muy caros.
Más allá de la abultada derrota, el resultado fue algo “mentiroso” ya que el elenco “Fortinero” siempre generó situaciones de riesgo que sus delanteros no tuvieron un buen partido y desperdiciaron todo lo que el equipo generó. Pero en la faz defensiva Alumni no hizo bien las cosas y principalmente la dupla de defensores centrales, compuesta por Nahuel Caler y Facundo Depetris, lució muchas veces desconcentrada y sufriendo demasiado cada vez que el rival la obligó.
Como si eso fuera poco, el hombre de mejor pie en el conjunto villamariense, Daniel Ramírez, hizo poco contacto con la pelota y en el sector central del mediocampo Gastón Kranevitter no marcó ni jugó y encima perdió una gran cantidad de balones en ese sector de la cancha.
En ese contexto, los dos mejores hombres de Alumni fueron Maximiliano Villa y Juan Valle, provocando constante desequilibrio por el sector izquierdo.
Mientras tanto, el dueño de casa fue más práctico, siempre jugó la pelota con más claridad y con mayor precisión logró acercarse con peligro hacia el área contraria.
La primera muestra del desconcierto defensivo “rojiblanco” se dio a los 9’ cuando Fredi Acosta colocó un centro hacia el punto penal, Leonel Luciani gritó “¡mía!” pero Facundo Depetris no lo escuchó y cabeceó hacia atrás, pensando en jugar con el arquero, pasando la pelota a centímetros del palo derecho.
Pero en el siguiente error el rival no perdonó. Kranevitter la regaló en una salida de Alumni para dejarle la pelota servida a Acosta, quien habilitó a Diego Palleres para que el centrodelantero local tuviese todo el tiempo del mundo para acomodarse, rematar de zurda y señalar el 1 a 0.
Primer golpe hacia las ilusiones de un Alumni que, más allá de estar en desventaja, siguió yendo al frente. A los 26’ generó la más clara de la etapa inicial, cuando Villa llegó hasta el fondo por la izquierda, luego de una buena asistencia de Valle, y colocó un pase milimétrico hacia atrás donde, cerca del punto penal, Chiocarello remató de derecha, Ezequiel Isuardi tapó y en el rebote el mismo delantero volvió a rematar para que el uno “aurinegro” pudiera atenazar el balón.
En el inicio del segundo tiempo se jugaba el primer minuto cuando, reflejando el desorden defensivo que exhibió durante los primeros 45’, los cuatro del fondo quedaron parados en línea, frente a un pelotazo que partió del fondo rival, Palleres se escapó de ellos y Luciani tuvo que salir lejos del área a cortar, cometiendo una infracción que afortunadamente el árbitro ni siquiera castigó con tarjeta amarilla.
Ese pareció ser el último cachetazo que necesitó Alumni para reaccionar ya que desde ese momento comenzó a adelantarse en el terreno de juego y aumentó la posesión del balón, pero siguió sin poder concretar las situaciones que generó.
Entre ellas, las más claras fueron un remate suave de Valle que salió sobre el travesaño, un derechazo de Chiocarello que Isuardi contuvo en dos tiempos y un cabezazo del mismo delantero, que pasó muy cerca del parante derecho.
Volvió el descontrol
Luego de esa seguidilla de situaciones generadas, Alumni volvió a fallar en su última línea y nuevamente pagó demasiado caras sus desatenciones. Sobre la media hora Villa no retornó a su posición de marcador de punta por la izquierda luego de ejecutar un córner y en la respuesta Atlético Ascasubi no perdonó. Acosta ganó por ese costado, donde Villa dejó los espacios liberados, y metió un centro preciso para que en el corazón del área Matías Píttaro conecte la pelota con su pie derecho y convierta el 2 a 0.
De ahí hasta el final, con la desesperación y la desazón lógica de estar dos goles abajo en el marcador, Alumni sólo apostó a esperar el final del partido buscando que el rival no aumentara su ventaja, algo que no pudo impedir a los 36’. La defensa durmió por tercera vez y el ingresado Harry Brower aprovechó para facturar, ganando por el medio del área y definiendo a un costado de la salida de Luciani para poner el 3 a 0 que sería resultado final.
Si pudiera resumirse el partido en pocas palabras, podría decirse que Alumni propuso y Atlético Ascasubi dispuso. El dueño de casa fue más inteligente, esperó bien ordenado, no perdió la calma cuando las cosas no le salieron y esperó los momentos indicados, ayudado por los constantes errores defensivos de su rival, para hacerse con un importante triunfo y por una buena diferencia para afrontar con comodidad la revancha.
Alumni tendrá que mejorar mucho si pretende dar vuelta la historia. Deberá ser más efectivo en ataque, pero sin olvidarse de corregir los constantes fallos cometidos durante la tarde de ayer en la faz defensiva.
La figura
Fredi Acosta. Dio las asistencias en los dos primeros goles de Atlético Ascasubi. Además, el delantero complicó a la defensa rival cada vez que atacó. En Alumni los mejores fueron Gozzerino y Valle.
El árbitro
Alexis Carranza. Correcto arbitraje del representante de la Liga Independiente. Siguió bien de cerca cada jugada, cobró sin equivocarse, amonestó cuando tuvo que hacerlo y nunca se dejó llevar por las protestas, ya sea de los protagonistas o del público.