Agosto 2014. El gobernador José Manuel de la Sota llegó en helicóptero a la ciudad para recorrer la obra del nuevo Hospital. Aterrizó en un terreno cercano al centro de salud y los inspectores municipales le dejaron una multa “por mal estacionamiento”, lo que provocó una sonrisa del mandario. En esa oportunidad, el intendente Eduardo Accastello dijo: “Nos subestiman como ciudad, en la capacidad que tenemos los villamarienses, porque si avisaban, lo íbamos a buscar (al Aeropuerto) y lo acompañábamos, es una obra que nos interesa a todos”.
Diciembre 2014. De la Sota preside el acto de inauguración del nuevo Hospital. Sólo intercambiaron saludos protocolares con el intendente municipal.
Abril 2015: De la Sota es declarado “huésped de honor”. En ese tiempo, hubo definiciones políticas: la fecha de las elecciones en Córdoba, la decisión del justicialismo provincial de llevar a Juan Schiaretti como candidato a gobernador y la de Eduardo Accastello de postularse para el mismo cargo por fuera del peronismo.
¿Qué los acercó? No quisieron expresarlo abiertamente. El mandatario provincial dijo que “es la primera vez que no vamos con Eduardo en una elección. ¡Quién dice que otra vez podamos estar juntos! Tengo un enorme respeto por él y acabo de reconocer la gestión maravillosa que ha hecho en Villa María. No vengo a esta ciudad a hacer política a favor de uno o de otro”. Y agregó: “Nunca nos distanciamos tanto porque tenemos intereses en común y una relación personal muy buena”. No mencionó al candidato de su partido, Schiaretti, en ningún momento durante la nota.