El salón del flamante edificio del Inescer, ubicado en el polo educativo del acceso norte de la ciudad se vio colmado ayer de alumnos, egresados y docentes, que veían en esas paredes “el sueño cumplido” después de años de deambular en distintas sedes.

El gobernador José Manuel de la Sota presidió el acto de inauguración junto al ministro de Educación, Walter Grahovac; el intendente, Eduardo Accastello, y otros funcionarios provinciales y legisladores.

Tras el corte de cintas, la directora del Instituto, Silvia Paredes, destacó que la inversión para construir ese espacio físico representa “un reconocimiento a la trayectoria” de la institución inaugurada en 1987 y “un desafío para el futuro”. “Abrimos las puertas para desarrollar saberes, habilidades profesionales y una ética del trabajo” y agregó que el edificio “valoriza el ejercicio de derechos”. Habló de “habitar”, más que ocupar el flamante espacio de 4.000 metros cuadrados.

A su turno, José Manuel de la Sota habló de su visión de la educación, pidiendo compromiso para el desarrollo de iniciativas que hagan crecer al Inescer, dado que considera que la estructura física de la nueva sede permite albergar a más alumnos que los que tiene la institución. “Hoy cuentan con 800 estudiantes. Les  sobra edificio. Sé que van a venir muchos mas, pero dependerá de que ustedes hagan atractiva la educación. Nadie va a venir a aburrirse”, dijo.

En ese punto empezó a dar detalles de su perspectiva de la educación en la era digital, indicando que en ese contexto, el Inescer, como formador de docentes, tiene un rol fundamental para incorporar conocimientos a profesores y maestros.

“Hay que aportar pedagía a la era digital. Cuando la cultura 2.0 estaba en su punto más álgido, muchos autores decían que se iba a terminar la escuela porque ahora se podía aprender en casa. Eso es falso, de absoluta falsedad, porque el conocimiento pleno no se adquiere en soledad, debe estar socializado; eso es la escuela”.

Instó en su “último tramo como gobernador de Córdoba” a la comunidad educativa a que “asuma el desafío de que este edificio nuevo esté lleno de nuevas iniciativas. Desmintamos eso que dicen en el mundo que el gremio mas conservador es el docente. El futuro de la humanidad depende de una innovación prudente y audaz” y agregó que precisamente esa afirmación la hacía en una ciudad de “tanta calidad educativa”.

 

“Compinchismo”

Como en el acto de inauguración del nuevo Hospital, De la Sota cuestionó a los padres que en lugar de poner límites, se “hacen amigos” de los hijos y, en alianzas, cuestionan la autoridad del docente. Para explicarlo cuestionó el “compinchismo” que se manifiesta “a carterazos” en las escuelas urbano-marginales y “con recursos de amparo” en las de clase media.

 

Era digital

El gobernador inició su discurso citando a Nelson Mandela. “La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo” y aseguró que hoy los capitales del mundo no son invertidos donde se pagan bajos salarios o paraísos fiscales, sino donde “hay recursos humanos capacitados”. “El gran desafío hoy es asumir la innovación como algo cotidiano”, dijo.

Aseguró que el mundo digital quebró el modelo actual basado en el fordismo o modelo de producción continua que establece pasos estructurados para el aprendizaje. “Se acabó el sistema de gradualidad: hoy el docente tiene que enseñar a aprender y los estudiantes pueden generar contenidos porque los alumnos son dígito-nacientes y los profesores dígito-aprendientes. Esto nos hace a todos eternos aprendices”.

Dijo que esta situación “incomoda” al maestro acostumbrado a clases magistrales y por eso pidió que se capaciten de manera permanente “y no sólo cuando está en juego un ascenso”.

 

El futuro

Desde hoy, distintas áreas del Inescer mudarán muebles, documentación y libros para poner en marcha toda la estructura académica en el nuevo edificio.

Estiman que las primeras clases se dictarán en la nueva sede el jueves y que los próximos días se intensificará el traslado para que en el corto plazo pueda estar funcionando a pleno y por primera vez en la historia estén todos juntos en un mismo edificio.

 

Las frases que quedaron tras el acto