Como corolario de la investigación iniciada tras un operativo realizado a las 20.30 del lunes por efectivos del Destacamento Policial de Pasco, los pesquisas lograron determinar que al menos un joven de 21 años domiciliado en aquella población podría estar relacionado con la sustracción y posible venta de motocicletas y motopartes, informó la oficina de prensa de la Departamental San Martín.

Asimismo, los investigadores consiguieron determinar por lo menos dos domicilios en los que el sospechoso ocultaría diversas piezas de motocicletas sustraídas.

Siguiendo esa pista, ayer por la mañana, llevando las pertinentes órdenes judiciales de allanamiento, los efectivos requisaron sendas viviendas de la localidad de Pasco, donde, efectivamente, encontraron  “una importante cantidad de repuestos y partes de motovehículos, entre los que se destacan cuadros, llantas, caños de escape, manubrios, tanques de combustible, asientos, tapas de cilindro, chapas patentes, sistemas de freno, tapas de motor y amortiguadores, entre otros repuestos”, señala textualmente la información policial. 

Todas las motopartes secuestradas fueron trasladadas y clasificadas en la sede policial a los fines de determinar fehacientemente su origen.

 

Dos, con dueño y denuncia

Entre lo incautado por los pesquisas se contabilizaron dos motocicletas completas: una de ellas estaba armada con partes de una moto cuyo dueño fue identificado como David Hernández, de Pasco, quien había formulado la denuncia del robo el pasado 1 de abril. También hallaron partes  de la motocicleta propiedad de Eva Sánchez, quien había denunciado el robo de la misma el año pasado.

Asimismo, continúa la investigación con el propósito de establecer la responsabilidad que pudiera tener el joven identificado en relación a los hechos antes mencionados. 

Tomó intervención en el caso la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno de los Tribunales locales, a cargo de Silvia Maldonado.

 

Datos

Viene a cuento mencionar dos datos que pueden poner en contexto tanto la importancia del operativo policial llevado a cabo como el delito que se está investigando. Por un lado, un individuo idóneo y avezado en la tarea puede desarmar completamente una motocicleta en alrededor de 15 minutos de trabajo y a un ladrón más o menos “experto”, le bastan tres minutos para sustraerla.

Por el otro, el negocio de venta de motopartes, repuestos e incluso de motos armadas especialmente, “en negro”, en un mercado paralelo, mueve una importantísima cantidad de dinero.