La Jefatura de la Departamental San Martín de la Policía parece decidida a ponerle fin (o al menos coto) al pingüe negocio del robo y desguace de motocicletas y su posterior comercialización, actividad comercial que mueve una importantísima cantidad de dinero en Villa María y la región, como es de público y notorio conocimiento y cuenta con la complicidad -por acción u omisión- de prácticamente todo el arco social: los que roban, los que desarman, los que venden, los que encubren y los que compran.

Por tal motivo, se intensificaron los controles vehiculares tanto en la ciudad como en la zona y así, la vecina localidad de Pasco vuelve a ser noticia en lo que a motos de dudosa procedencia se refiere. 

Efectivos de aquel destacamento realizaban el martes a la noche un control vehicular de rutina en las tranquilas calles del pueblo cuando, pasadas las 20.30, cerca del cementerio, intentaron examinar un rodado en el que circulaban dos jóvenes, uno de 16 y el otro de 23 años.  

Pero al percatarse de la presencia policial, los motociclistas  intentaron darse a la fuga a toda velocidad y realizando maniobras peligrosas, informaron fuentes de la Departamental. 

Fue necesario iniciar una breve persecución para interceptar y finalmente detener la huida de los muchachos, procedentes de la vecina localidad de Ticino.

El rodado en cuestión,  entonces, una Motomel, fue sometido a un control mediante el que se logró determinar que tenía el número de chasis adulterado.

Los dos jóvenes ticinenses y la Motomel fueron trasladados a la sede policial de Pasco. Los muchachos, en calidad de  infractores del Código de Faltas, por “conducción peligrosa”, al tiempo que  serán investigados para determinar si tienen  vinculación con los procedimientos realizados el pasado lunes en Pasco y que concluyeron con una importante cantidad de motopartes incautadas  y un joven en la mira de la Justicia. 

Cabe recordar que la investigación judicial de estos hechos recayó en la Fiscalía de Instrucción del Primer Turno de los Tribunales locales, a cargo de Silvia Maldonado. 

 

En Villa María también

También en Villa María se llevan adelante controles de tránsito preventivos durante los cuales se cotejan los datos de las motos que circulan, con idéntico propósito: determinar si son o no bien habidas. 

En ese marco, ayer a la mañana, a las 10.45, efectivos de la patrulla preventiva requisaron una Zanella 70 centímetros cúbicos azul. Al chequear los datos del rodado en el sistema  policial constataron que la moto tenía pedido de secuestro desde el 10 de marzo pasado. En consecuencia, la Zanella 70 azul fue llevada  al depósito judicial.

 

Portación ilegal de armas

En otro orden de cosas,  hay que agregar a la crónica policial de la víspera el arresto de un muchacho de 19 años por portación ilegal de armas. 

Eran las 23.20 del martes cuando efectivos de la patrulla preventiva que realizaban un control vehicular  en la ruta 158 detuvieron a un motociclista domiciliado en Tío Pujio que despertó sospechas por su actitud evasiva. Decidieron requisarlo y descubrieron que tenía en su poder tres cuchillos tipo tramontina y una navaja con mango de metal.

Fue trasladado a sede policial.

 

Accidente en Yucat

En tanto, a las 9 de ayer, en el camino rural de Yucat, y por causas que se tratan de establecer, Paola Lafurcada, de 34  años, perdió el control de la Guerrero Trip que conducía  y fue a dar con su humanidad sobre el ripio.

 En consecuencia, fue  trasladada al Hospital Regional Pasteur donde le diagnosticaron lesiones graves.