El ministro de Educación de la Provincia, Walter Grahovac, dialogó con EL DIARIO sobre el área destacando el rol de las seis nuevas escuelas que comenzaron a funcionar en la provincia bajo el nombre del proyecto PROA.

Actualmente están funcionando en Córdoba capital, San Francisco, Villa Dolores, San Pedro, Laboulaye y Porteña.

“Se corresponden con realidades distintas, son escuelas experimentales, no para los chicos, sino para los grandes, erigidas en sitios donde creamos escuelas nuevas”, indicó.

Tienen especialización en software “y una modalidad de cursado de ocho horas por día, que incluye todo el contenido de la escuela secundaria más materias informáticas, como Programación y Robótica”. Tienen club de ciencias, club de deportes y club de arte.

No está pensado ahora para implementarlas en Villa María. “Los profesores que ingresan a estas escuelas tienen que ser usuarios de nuevas tecnologías, no sólo para las materias específicas, sino para el resto, en los que se usan esas tecnologías como herramientas de aprendizaje”, dijo.

“Son escuelas donde conviven el viejo arte del lápiz y el papel con lo nuevo”. “Están organizadas de arranque así, no se puede pensar por ahora con escuelas así en el marco de las existentes, que tienen otro modelo”, señaló, al ser consultado sobre su posible implementación en las escuelas que ya están funcionando.

“Es muy nuevo, no hay resultados, pero tenemos un indicio: los chicos no quieren irse de la escuela”, destacó.

 

Deserción y repitencia

 

Dado que según datos publicados por La Voz del interior, en base a estadísticas del Ministerio de Educación de la Nación, el 48% de los estudiantes secundarios no termina el ciclo en tiempo y forma, el funcionario fue consultado sobre las estrategias de la cartera educativa para evitar el abandono y la repitencia. “Primero, hay que señalar que esto no es nuevo. Basta recordar nuestras épocas de estudiante y pensar cuántos empezábamos el secundario y cuántos lo terminábamos. Pero como no era obligatorio, no se presentaba como un problema el hecho de que mucho más que el 50% de los compañeros no terminaba el secundario”, destacó.

Enumeró como estrategias la formación previa al ingreso del secundario: “Por eso es la sala de 3, la sala de 4, la jornada extendida; para que lleguen con mayor fortaleza al próximo nivel educativo”.

Destacó también el cambio de programas de estudio implementado hace seis años, cuando se redujo el número de materias integrando contenidos.

“También suma el hecho de que haya coordinadores de cursos para que apoyen la trayectoria de aprendizaje de los chicos; el programa de inclusión y terminalidad, gracias al cual ya tenemos más de 1.500 alumnos, que son jóvenes que habían dejado el secundario”, dijo. Igual, reconoció que son estrategias complejas porque “tenemos una matriz de la escuela secundaria que corresponde al viejo modelo selectivo. Hoy tenemos que modificar incluyendo y dando calidad educativa”, concluyó.