En la madrugada del jueves, exactamente a la 1.30, llegó la primera mamá con su reposera a la puerta del Jardín de Infantes del Instituto del Rosario para pasar la noche ahí. Una hora después llegaría la segunda, y alrededor de las 4 de la madrugada el número ya era importante.

Es que la institución abrió ayer la preinscripción de alumnos para el jardín de infantes, y la demanda de lugares sobrepasa totalmente el cupo disponible de muchas instituciones educativas en la ciudad. Cabe aclarar que permanecerá abierta durante todo el año.

La directora del Nivel Preinicial de las Rosarinas, Alicia Arrieta de Airaldi, definió esto como “una situación angustiante para los padres y para mí también”, y aclaró que “esto de abrir una lista de espera es una manera de tranquilizar a los padres porque si no el llamado es continuo”.

“Los papás llaman por teléfono y se acercan al jardín consultando por lugares constantemente. Estas consultas comienzan en febrero y no cesan hasta que se abre esta lista de espera, hay una desesperación colectiva entre los padres”, remarcó.

 

Dormir en la vereda por un lugar

La puerta se abría a las 13 y a las 10.30 de ayer ya eran unas 50 las personas esperando en la fila. La primera mamá en espera habló con EL DIARIO y contó que “vine a la 1.30 porque me dijeron que había 12 lugares nomás y el año pasado vine a las 5 de la mañana para que mi hijo entrara a la salita de 3 y no conseguí lugar”.

“Salí de trabajar a las 23 y me vine, dormí sentada en la ventana”, apuntó entre risas y señaló que “a las 2.30 llegó otra mamá y a eso de las 4 de la mañana ya había mucha gente”. “Me había venido con todos los documentos por las dudas que pare la Policía por verme a la madrugada acá”, contó entre risas.

La señora recordó que se acercó a la institución “apenas comenzaron las clases”, y le informaron que hoy (por ayer) iniciarían la preinscripción. “Es un problema importante en toda la ciudad, hay mucha gente de esta cola que se va a quedar sin lugar”, opinó.

 

Realmente es una situación angustiante

“Lo que se abrió es una lista de espera donde los papás por lo menos descargan las angustias y uno les da la posibilidad de que puedan hablar de frente y ver qué necesitan”, explicó Arrieta.

La directora reconoce que la situación se torna insostenible por la cantidad de llamados y consultas que recibe diariamente. “A pesar de que he dispuesto un horario por la tarde, vienen muy temprano, me pongo en el lugar de los padres y me resulta muy angustiante, y eso que la escuela tiene las puertas abiertas para todo el que quiera ingresar, pero llega un momento en que no hay vacantes”, sostuvo.

Los padres que estuvieron ayer haciendo cola tendrán la posibilidad de preinscribir a sus hijos por orden de llegada. “A la persona que vino primero no se le puede negar un lugar”, destacó la directora.

Aún no conoce la cantidad de cupos que tendrá disponible dentro de las ocho salas de unos 30 alumnos cada una de las que dispone. “Los lugares que están asegurados son los de los hermanos de los alumnos regulares y de los hijos del personal del instituto”, detalló. 

“Después siempre queda lugar para niños nuevos, no se completa la vacante, entonces estos papás que van llegando uno los va teniendo en cuenta y los va llamando durante el año una vez que sepamos los cupos que vamos a tener”, dijo. 

Arrieta manifestó que no desea adelantarse demasiado. “Nosotros sólo inscribimos de un año para el otro, no nos adelantamos en el tiempo, no tenemos inscripciones para 2017 como otras escuelas que ya tienen esos lugares ocupados”, comparó.

Dentro de las cosas que más le llama la atención en esta desesperada carrera de los padres por un lugar en un jardín, remarcó: “Hay papás que se anotan en todas las escuelas de la ciudad esperando a ver de qué escuela los llaman, realmente es una situación angustiante. Y hasta vienen mamás embarazadas buscando un lugar para el niño que aún no nació, por supuesto que les digo y aconsejo que disfruten del embarazo y que se acerquen en el momento oportuno”. 

-Esta desesperada demanda de los padres pasa en muchas escuelas y desde hace tiempo, ¿cómo se aborda la problemática?

-“Se tiene que abordar abriendo nuevas escuelas. Desde hace 20 años atrás hasta hoy, ¿cuántas escuelas nuevas se abrieron? No hay escuelas nuevas, habrá una, y la ciudad creció terriblemente, entonces no hay lugares. Se solucionaría si el Ministerio pudiera generar nuevas escuelas, mandar partidas. Imaginate que los jardines de 3 años que tenemos nosotros en el Instituto del Rosario no están subsidiados por el Gobierno, los paga la escuela, los pagan las hermanas”.