“Para ser emprendedor te tiene que gustar hacer cosas y seguir aprendiendo”, manifiesta Daniel Gándara, tratando de ilustrar una de las principales virtudes que deberían tener aquellos que comienzan a transitar con sus propuestas por el mundo de los negocios.
Minutos antes de disertar ayer ante representantes de empresas locales en el marco del primer encuentro del ciclo “Historias Emprendoras”, impulsado por la Fundación Endeavor Córdoba y la Asociación de Empresarios de la Región Centro Argentino (AERCA), Gándara dialogó con EL DIARIO.
“Lo que vengo a compartir con los villamarienses son mis ganas de hacer. Me divierte emprender, lo disfruto mucho”, explicó el ingeniero en Sistemas que a mediados de los 90´ empezó a trabajar en IBM desarrollando ingeniería de infraestructuras.
“Mi historia básicamente tiene que ver con la constancia de intentar hacer y buscar todas las oportunidades para seguir creciendo como profesional y emprendedor”
En su trayectoria, puede destacarse que antes de que el siglo 20 se despidiera, Daniel se asoció con un amigo y juntos comenzaron a proponer en el mercado local, software a medida.
Los emprendedores comenzaron con un número pequeño de clientes en la ciudad Córdoba y justo en los albores del camino empresarial emprendido, la crisis de 2001 se erigió como un obstáculo.
“Tuvimos que trabajar mucho para poder recuperar el terreno perdido durante la época de la crisis económica. Apostamos a hacer conocer nuestra labor apelando al boca a boca, buscando referenciarnos con otra gente a partir del comentario de que el trabajo estaba bien hecho”, manifestó el reporteado por este matutino.
“En principio fuimos dos y luego, a medida que crecíamos, tuvimos que empezar a contratar a otros profesionales (programadores, exalumnos de la Universidad) para que colaboren en nuestros proyectos”, describió.
“De dos personas pasamos a cuatro, luego seis y así fuimos creciendo en equipo”, acotó.
En evolución
En pleno proceso de evolución empresarial, las oportunidades fueron creciendo en magnitud. El primer desafío fue conformar una sociedad anónima que se plasmó en la firma Neosur, atendiendo a clientes de Argentina y otros países.
Mientras la cartera de empresas para atender se ampliaba, la empresa liderada por Gándara se presentó en un concurso de emprendedores en Tecnología que impulsó la Fundación Endeavor.
“Ganamos el concurso y el premio fue la mentoría de un integrante de Endeavor, una persona que se había desempeñado como director ejecutivo del sitio Mercado Libre durante sus primeros nueve años de trayectoria”, precisó.
“El además de ayudarnos a potenciar nuestro proyecto terminó referenciándonos en algunos lugares importantes tales como Despegar.com”, agregó el profesional.
Precisamente en el sitio electrónico donde la oferta de boletos de avión y propuestas turísticas es el eje principal, el equipo liderado por el ingeniero cordobés desarrolló importantes labores.
Actualmente, Gándara es el jefe del Centro de Desarrollo de Software de Mercado Libre, una plataforma de negocios que emulando a las conocidas EBay y Market Place de Estados Unidos, ya ha hecho pie y echado raíces exitosamente en doce países de Latinoamérica y cotiza en la Bolsa estadounidense.
Para llegar a ocupar este espacio, el incansable ingeniero graduado en la Universidad Católica asegura que “una oportunidad te lleva a otra”.
“Muchas veces financieramente estábamos apretando porque todo lo que obteníamos lo reinvertíamos. Actuar de este modo, apostando constantemente a futuro y buscando gente que tenga las mismas ganas de hacer que nosotros, nos permitió evolucionar y llegar hasta donde estamos hoy”, reflexionó en otro tramo de la nota concedida a este medio.
Para Gándara, el emprendedorismo tiene su clave en la relación interpersonal. En conclusión, considera que el encuentro entre aquellos que realmente tienen ganas de hacer cosas y afrontar desafíos es una química que siempre funciona.