Empezará hoy una jornada de convivencia de las “Residencias universitarias diocesanas Monseñor Alfredo Disandro”. Será en la Parroquia San Ignacio, en la quinta que popularizó el padre Hugo Salvato en Villa Nueva.

El sacerdote Francisco Iglesias, cura responsable de las mismas, explicó que “en los comienzos de cada año realizamos una convivencia para tratar un tema en particular, para que los residentes se conozcan entre sí y para que proyectemos las actividades que se desarrollarán a lo largo del ciclo”.

Entrevistado por EL DIARIO, precisó que el encuentro se iniciará hoy a las 9 y finalizará mañana a la tarde.

Los jóvenes dormirán en este predio católico villanovense y en la jornada dominical recibirán a sus familiares. “Hemos invitado a las familias para que compartan el día con los chicos, conozcan a los compañeros de sus hijos y sean parte de este proyecto”, indicó el párroco.

Iglesias aclaró que las viviendas de Cáritas no son una mera casa “para alojarse como si fuera sólo un departamento sino que son parte de un proyecto integral donde el joven es partícipe y protagonista”.

Apuntó que se trabaja en tres pilares: fe, comunidad y estudio.

“En cada residencia la mayoría de los chicos viven toda la semana, algunos no se pueden ir a sus localidades todos los fines de semana entonces se quedan. Por eso es importante que la descubran como un hogar, que aprendan a compartir, a ser generosos, humildes”, graficó el entrevistado.

En total hay 60 personas habitando las 7 casas que están distribuidas en Villa María. “Están dirigidas por Cáritas y son únicas en el país, porque en ninguna otra ciudad funciona algo de esta naturaleza”, aseguró el pastor.

Cinco de las mismas son integradas por mujeres y dos por varones. La primera residencia se creó en 1996.

“Se alojan estudiantes jóvenes de distintas localidades de la provincia y el país que desean estudiar en Villa María por diversas causas: por las carreras que existen, por la ciudad misma, por el entorno -que tiene cierta tranquilidad- por la comodidad que brinda la cercanía y demás”, ilustró Iglesias. Especificó, ante la consulta de este matutino, que cursan en la Universidad Nacional, en la Universidad Tecnológica Nacional y en la Funesil.

Recalcó que además de la cuestión económica, estas residencias brindan “todo un entorno a través de asistente social, psicopedagoga, psicóloga y sacerdote, por lo que existe una contención afectiva”. 

Todo está “enfocado a que se sientan parte y hacedores” de la propuesta.