Jockey Club de esta ciudad logró su segunda victoria en hilera, al derrotar como local a Estudiantes de Paraná por 29 a 27, en uno de los encuentros válidos por la segunda fecha de la Zona 2 del Torneo del Interior “B”, que organiza la Unión Argentina de Rugby.

El “Hípico”, que supo ser subcampeón por allá en 2004, tuvo que sudar la “gota gorda” para vulnerar al 15 “Estudioso”.

 

Primer tiempo con pocas emociones

Los primeros 40 minutos fueron marcados por la alta temperatura que azotó nuestra ciudad en la jornada de ayer y que tuvo como factor común la poca ambición de los dos equipos.

Por el lado del local el tanteador se movió gracias a la puntería de “Fefe” Ferreyra. El apertura “verde” (clave durante el encuentro) “embocó” tres penales, en un primer tiempo en el que le costó mucho hilvanar jugadas de varias fases al 15 local.

Por su parte, la visita, que no arriesgó demasiado, pensó el partido desde los pies de Zabalegui y González Leites (de gran partido). Eran kicks estratégicos del apertura y del fullback para despejar el peligro o para tratar de posicionar a su equipo en campo contrario.

El partido era chato, hasta que a los 30 minutos el visitante se hizo de un line out, primera puntada en el centro de la cancha con la tercera línea, vuelta por el lado ciego, tackles errados por parte de los hombres de verde, vuelta a abrir al lado abierto hasta que la guinda le llegó a Sain y el tercera línea sólo tuvo que correr hasta el try, el primero en una tarde calurosa.

Luego “Fefe” metió un nuevo penal para irse al descanso arriba el local por 9 a 8.

 

Segundo tiempo a todo o nada

Dio la impresión que en el entretiempo, mientras los jugadores se refrescaban, Pigni y Raiteri (entrenadores del Jockey y Estudiantes, respectivamente) les dijeron a sus muchachos que debían apostar a jugar un poco más si querían quedarse con la victoria.

Y así fue. El segundo tiempo fue palo a palo. Se sacaron chispas.

Recién comenzado el segundo período, scrum en la mitad de la cancha para el local. Mignola (figura del encuentro) se levanta, se la pasa a Pigni, éste a Ferreyra y “Fefe” para Colusso. El wing corrió y lograron detenerlo a centímetros del ingoal; en ese momento apareció “Puchi” Mignola que recibió y se arrojó para marcar su primer try de la tarde.

La visita ni sintió el golpe. Dos minutos más tarde Fermín González Leites (figura en la visita) corrió desde su propio campo a pura “gambeta”, eludiendo jugadores “verdes” (al mejor estilo Maradona) para marcar el try que mantenía a tiro a Estudiantes.

A los 18 minutos se produjo una situación clave en el desarrollo del encuentro. Ugalde tackleó a destiempo a Nicolás Ferreyra (varias veces “buscaron” a “Fefe”) y el apertura “verde” reaccionó con un golpe de puño. Resultado: los dos jugadores, 10 minutos afuera por recibir tarjeta amarilla. Lapso casi mortal para el local. Mientras Facundo Boaglio malogró dos penales, nuevamente el fullback visitante sacó a relucir toda su calidad. Kick quirúrgico del 15 para que Vartorelli sólo tuviera que apoyar en el ingoal local y de esta manera pasar a ganar 20 a 19 a falta de 22 minutos para el final del partido.

Volvió “Fefe” y se acomodó el partido. Cuando las “papas quemaban” apareció el 10 con sus envíos a los postes y una vez más “Puchi” Mignola (pura potencia y tackle el octavo). El “8” se levantó de un scrum, amagó a dar un pase (la visita “compró ese amague”) y corrió solo hasta la zona prometida para marcar el segundo try en su cuenta personal.

Sobre los minutos finales sólo quedaría una jugada de toda la cancha para la visita, que tras varias fases, Ignacio Lesci apoyó el último try de la jornada para darle cifras definitivas al partido. El árbitro Sebastián Collman pitó por última vez y permitió un desahogo para el local que se quedó con una victoria que le costó “un Perú”.

Gran triunfo de Jockey, que lo ganó a lo Jockey. Con sus fowards haciéndose fuerte en las formaciones fijas (sobre todo el scrum) y poniendo a su equipo siempre adelante. Con los backs takleando todo lo que se ponía por delante. Y párrafo aparte para Nicolás Ferreyra, que con evidentes signos de molestia física, el 10 jugó parado todo el partido (corrió poco y nada) y le alcanzó para ser el goleador. Los jugadores que tienen calidad (o en su defecto técnica) son indispensables. Y ese es Nicolás Ferreyra.

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