Edificios y encargados
La Biblioteca Municipal Mariano Moreno fue creada bajo la Intendencia de Salomón Deiver a partir de un proyecto del concejal Agustín Videla, hombre que en la actividad privada ejercía como librero en su comercio situado en la calle San Martín al 173. Fue en la sesión del 11 de diciembre de 1942 cuando el Concejo Deliberante aprobó la Ordenanza 843 mediante la cual daba origen a la institución. Según la documentación existente, quien primero trabajó como bibliotecaria en el lugar fue Zulema Kirchner, entre 1943 y 1946. En tanto que la primera casa de la institución estuvo situada en la calle José Ingenieros al 18, luego fue trasladada a Entre Ríos 1171 donde por décadas funcionó organizando numerosas actividades culturales junto con la Comisión Municipal de Cultura de la cual dependía. Con el tiempo fijó domicilio en las instalaciones del antiguo Mercado Mitre, ubicado en Estados Unidos 111 (edificio que por estos días está dejando el Inescer), también supo ocupar un local en Santa Fe al 1331. En tanto que en los inicios de los 80 funcionó en una parte de la Escuela Superior de Comercio Manuel Anselmo Ocampo situada en calle Catamarca al 650. Otro lugar que ocupó fueron algunas salas de la casona en la que actualmente funciona el Concejo Deliberante. Durante la Intendencia de Miguel Veglia se logró el primer edificio propio de la biblioteca, que de esa manera tuvo su sede en la calle Santiago del Estero al 1365; de allí sería trasladada a su espacio actual en Sabattini 40.
Entre otras encargadas de esta biblioteca se cuenta Sara Montagner, quien estuvo al frente de la misma entre 1946 y 1971 a partir de entonces quedó como bibliotecaria mayor Reinita Herrero, quien ocupó el cargo hasta 1973. Por su parte Pedro Martínez sucedió a Herrero hasta 1979, cuando dejaría el cargo, aunque luego regresó y compartió jefatura con Nélida Beatriz Macrina, quien por año sería la cara de la biblioteca hasta que asumiera la actual bibliotecaria mayor de la misma.
Los libros
Buscamos en los documentos para ver cómo a lo largo de los años evolucionó la cantidad de libros en la Mariano Moreno. Encontramos que en 1954 desde la administración villamariense se elevó un informe al director general de bibliotecas de la provincia, Julio Autorino, especificando que la institución contaba con un total de cuatro mil volúmenes, incluso se dan detalles de la composición de esa cantidad. Así, por ejemplo, se dice que existía una enciclopedia Espasa-Calpe de 88 tomos; un diccionario Hispanoamericano de 30 tomos; un diccionario Etimológico de cinco tomos, etcétera. También se informa acerca de la cantidad de lectores que hacían uso de las instalaciones de la institución, se dice que durante el año 1953 se contabilizaron 21.191 de ellos, en tanto que a lo largo del primer semestre de 1954 fueron 8.113 lectores los que concurrieron a la biblioteca. Otro dato que nos otorga el referido documentos es que en ese tiempo la atención se desarrollaba en dos turnos: por la mañana desde las 10 hasta las 12, en tanto que por la tarde el horario se extendía entre las 17 y las 22.
En 1964, la biblioteca aún ocupaba el local de Entre Ríos 1171. Según los documentos del Archivo Histórico, para entonces contaba con la afluencia de 4.879 lectores durante todo el año. El mes que más personas concurrieron a leer en la sala fue el de abril con 814 asistentes. Otro dato interesante en cuanto a la atención al público es que por entonces se estilaba no abrir durante enero y durante 1964 en particular tampoco hubo atención al público a lo largo de todo junio, dado que la biblioteca estaba en uno de sus tantos traslados. Igual es importante destacar que durante ese año se desarrollaron 21 actos culturales organizados por la institución. Como ejemplo, y para tener idea acerca de qué tipo de acto se trataba, mencionamos algunos de ellos: encontramos registro de una conferencia de la escritora y docente Rosa Tejeda Vázquez que disertó acerca de Alfonsina Storni; también una exposición del pintor Armando Molina Rosa; la música estuvo presente con un concierto para piano ejecutado por la profesora Inés Galobarde y también por la actuación de la Orquesta de Cuerdas de la Biblioteca Bernardino Rivadavia; pero la mayoría de los actos eran presentaciones realizadas por escritores, así también se registró disertaciones de Geremías Monti, Dolly Vilma Pagani y de Renato Pellegrini quien dictó una conferencia sobre el Marqués de Sade.
El siguiente informe que encontramos es de 1973. Está fechado el último día de mayo de ese año y se dice que la biblioteca ya contaba con 7.500 libros y 1.500 socios. También se especifica que entre junio y agosto de ese año 25 mil lectores fueron atendidos en la sala. En otro informe que en 1975 el bibliotecario Pedro Martínez elevó al bloque peronista del Concejo Deliberante se destaca que “los empleados pasaron de seis horas de atención al público a 14 horas”, a la vez que señala que ese cambio se produjo a partir de junio de 1973. También manifiesta que para el 75 la cantidad de volúmenes en la biblioteca suman 10 mil y que desde junio del 73 a diciembre de 1974 se desarrollaron 50 actos culturales.
Más cerca en el tiempo encontramos que 1989 desde la oficina de prensa y difusión del municipio, a cargo de Ignacio Toribio, se manifiesta que “el año 1989 ha superado en varios aspectos los años anteriores. Por ejemplo, los textos prestados a domicilio suman 25.943, se han asociado 530 personas en el año 88, que sumados a los socios de años anteriores dan un total de 7.906”. También se informa que para entonces la biblioteca contaba con 21.089, que en la sala se podían consultar cinco periódicos, que 350 libros se habían prestado por todo el año, en tanto que los prestamos habituales sumaban 5.514, también se dice que las consultas en sala llegaron a sumar 12.720, por último se aclara que la biblioteca durante el ciclo lectivo atiende de 7 a 19.
Las cifras nos dan una idea de aspectos de la evolución de esta importante institución de la cultura local.