Una gran batahola se generó durante la noche del sábado pasado en los barrios Sáenz Peña y General Roca, sectores que enmarcan el predio del cementerio La Piedad, en el que fueron protagonistas efectivos policiales, vecinos y un joven que fue apresado por intento de robo, de acuerdo a la información proporcionada por la Unidad Departamental y residentes del lugar.

Como saldo de la refriega hay tres policías heridos, una mujer que habría sido baleada en una pierna y dos patrulleros dañados, además del mal momento que vivieron los vecinos a raíz de la violencia desatada entre civiles y uniformados.

 

El comienzo

Todo empezó minutos antes de las 22, cuando dos individuos irrumpieron en la carnicería situada en Rawson al 600, en barrio Roque Sáenz Peña, para apoderarse del dinero recaudado.

Sin embargo, los cacos fueron sorprendidos por el dueño del negocio, quien tomó una pala y enfrentó a los furtivos, por lo que optaron por escapar del lugar sin consumar el robo.

Sin demora, el carnicero llamó a la Policía, que inició un operativo saturación.

 

Vecinos contra policías

No muy lejos del lugar donde se encuentra el local comercial, los agentes observaron  la presencia de los sospechosos.

En procura de aprehender a los sujetos, uno de ellos consiguió darse a la fuga, pero el restante fue interceptado en el cruce de las calles Estados Unidos y Deán Funes, junto a las vías.

Al respecto, la Policía sostuvo que el individuo “arremete contra el personal policial con golpes de puños y puntapiés”.

Al mismo tiempo, siempre de acuerdo a la información de la Unidad Departamental, “ante los gritos de este sujeto, se apersonan vecinos que impiden la intervención policial, causando un gran desorden” con el fin de evitar el arresto del sospechoso.

Es entonces, según relataron vecinos de barrio General Roca, que una mujer, residente en ese sector, habría sido herida en una pierna por un disparo de arma de fuego, hecho por el que culpan a los uniformados.

 

El final

Ante el tenor del episodio, convergieron en ese punto de la ciudad refuerzos policiales, con los cuales se logró finalmente la detención del exacerbado individuo, de quien la Policía sólo informó que tiene 18 años.

La Fiscalía de Instrucción de Turno que entiende en el hecho dispuso que el joven aprehendido continuase en esa condición, a la vez que le imputó la presunta comisión de los delitos de “resistencia a la autoridad, lesiones y daño calificado”.

Asimismo, se aseguró que “se continúa la investigación en procura de identificar a las personas involucradas en los delitos antes mencionados”.

 

Dos detenciones

Un episodio de similares características al anterior se registró a las 20 del sábado pasado cuando efectivos policiales realizaban controles preventivos en Quinta y Bariloche.

Fue entonces que un joven inició disturbios para no ser registrado por los agentes, al mismo tiempo que llegó al lugar su hermano menor, quien arrojó un objeto contundente contra el patrullero, lo que provocó daños en la luneta trasera del rodado.

Sin embargo, los uniformados lograron aprehender y trasladar a ambos hermanos a la sede policial, donde el fiscal de Instrucción de Turno dispuso la detención del joven de 24 años, por la supuesta autoría del delito de “resistencia a la autoridad”, mientras el menor, de 14 años, está considerado como presunto autor de los ilícitos de “resistencia a la autoridad y daño calificado”.

 

Tres teléfonos

Por otro lado, dos individuos a bordo de una moto sorprendieron a tres chicas, todas menores de edad, a quienes le quitaron los teléfonos celulares que tenían cada una de ellas.

El hecho se produjo durante el atardecer del sábado pasado a la altura del 1300 de calle Quintana, en barrio Rivadavia, cuando las tres amigas se encontraban en la vereda de la vivienda donde reside una de las damnificadas.