Escribe: Pablo Luna Broggi
Luego de 20 minutos de demora y tras un sol radiante aplacado levemente por una suave brisa, Deportivo Argentino recibió en su estadio a Universitario con la idea (de ambos) de comenzar a acercarse al líder, Alumni.
El duelo comenzó dominado por una fuerte disputa del balón en la mitad de cancha. Sin demasiada claridad por parte de los protagonistas, las opciones de peligro eran nulas. Ulises Bonaveri fue el primero que se animó a rematar a portería, pero su remate se fue desviado. Llegando a los 20 avisó Argentino luego de un centro de Jonathan Rosales, que Facundo Ñáñez no pudo llegar a conectar. Los de barrio Nicolás Avellaneda manejaban el balón, pero no podían imprimir su leve superioridad en el área rival.
El calor asfixiaba las opciones de peligro que se intentaban crear y el trámite del partido se tornaba bastante tedioso. El árbitro paró el cotejo a los 30 minutos para que los jugadores de refrescaran, pero ni de esta manera pudo reanimar el bodrio que se estaba viendo en el reducto albiazul.
Luego del parate, Universitario tuvo una chance en la que podría haber abierto el marcador, pero un mal último pase de Cristian Fernández abortó la clara posibilidad de la “U”.
El complemento arrancó más animado. El empate no le servía a ninguno de los dos y la idea del gol estaba en la cabeza de todos. La primera opción estuvo en los pies de Emmanuel Pratto, pero el ex-Alumni no pudo conectar el balón.
Pero el juvenil atacante de Universitario calmó rápidamente su apetito goleador cuando a los 10 minutos del segundo tiempo, tras un error de Francisco Melano, decretó la apertura de un marcador que indicaba una paridad difícil de romper.
El gol se gritó con euforia en el banco visitante, porque el partido estaba muy complicado y el rival bastante duro. Sin embargo, la felicidad de la “U” se derrumbó cuando 2 minutos más tarde, el propio Francisco Melano, luego de un exquisito centro de “Lanita” Díaz” se escapó de la marca de Carlos Jacobi y se redimió de su error con una “tijera” que decretó el 1 a 1.
La desazón del elenco de Bernardó por no lograr aguantar el resultado era total, mientras la esperanza de la victoria renacía y crecía en los dirigidos por Romero.
Más allá del empate del local, el balón seguía sin dueño. La imprecisión enredaba las piernas de los jugadores y les nublaba la vista a la hora de resolver.
La más clara de Argentino luego del gol recayó en los pies de Páez, pero Simón Mellano con pericia contuvo el potente disparo del joven delantero albiazul.
Luego Bernardó puso en cancha a Juan Acosta, y el juvenil le aportó aire fresco al ataque de la Uni. En una de las primeras intervenciones, el rubio envió un preciso centro que cabeceó Federico Tottis y por poco no fue gol. El mediocampista lejos de lamentarse la ocasión desperdiciada volvió a arremeter contra el área rival y comenzó la jugada de la victoria. Tottis cortó en el medio, abrió por izquierda con Barengo, el 9 universitario desbordó, envió el centro atrás y Leandro Grosso hizo delirar a la parcialidad visitante con el gol del triunfo.
El tanto de Grosso sepultó las intenciones del “Lobo” que casi sufre un nuevo gol del mediocampista, pero el 6 sobró la situación queriéndosela picar a Becco cuando estaba mano a mano con el arquero.
Universitario logró un triunfo importantísimo que lo mantiene expectante en la zona “b” de la Liga. Ganó un partido con muy poco juego, y quizás dejando de lado su filosofía de juego, pero mostró coraje y carácter para llevarse tres puntos ante un rival difícil de vencer.
La figura
PABLO PICOTTI
Se mostró bastante firme en la defensa visitante. Emanuel Pratto obligó siempre a la defensa albiazul y aportó un gol para la victoria de la “U”.
El árbitro
ALEXIS CARRANZA
Dirigió correctamente. Demostró autoridad y no tuvo fallas que incidieran en el resultado.