La nota, con la investigación judicial que se lleva a cabo por la desaparición de Bessonart, fue editada bajo el título “La querella se inclina por un crimen con móvil económico” y fue publicada en la edición del pasado 18 de julio.
La posición de los tres hijos se da a conocer cuando falta poco más de un mes para que se cumplan tres años de la misteriosa desaparición de la joven mujer.
En tanto, el hecho integra la lista de los 20 casos que permanecen impunes o sin resolver en la Justicia local.
A continuación, el escrito en forma textual:
"A poco de leer la nota (que contiene las declaraciones de Martínez) se refleja que la letrada interpreta que nuestra madre fue asesinada y nosotros todavía tenemos esperanza de que no haya sido así. En segundo lugar, esta profesional intuye (porque no creemos que tenga prueba alguna), que el crimen que sugiere fue cometido por nuestro padre, Rodolfo Delpino, y que su móvil hubiera sido apropiarse de bienes de nuestra madre.
Creemos que esta afirmación es una vulgar mentira y sobre todo ofensiva. Por ello venimos a desmentir, sin perjuicio de los derechos que correspondan a nuestro padre por esta calumnia.
Nuestro padre no se quedó con ningún bien de nuestra madre. Por el contrario, se encontraba divorciado de ella y había suscripto un convenio de distribución y liquidación de la sociedad conyugal ante la Justicia, el que siempre se respetó.
No existen juicios que tengan intereses encontrados entre el patrimonio de nuestro padre y el de nuestra madre, ni con nuestros intereses. Todo por el contrario, nuestro padre promovió la emancipación de Franco Delpino, porque Marcos ya es mayor de edad y los trámites de Gisela, en igual sentido, ya están encargados, todo esto fue para que podamos nosotros, los hijos, representar un humilde patrimonio que tienen nuestra madre. Usamos la palabra humilde porque la letrada hace parecer a nuestra madre como una potentada persona y eso tampoco es cierto.
En relación al proceso que existe entre Teresa Ramírez (nuestra abuela por parte materna) como demandante y nuestro padre, tampoco es cierto que involucre intereses de nuestra madre y que el mismo está llegando a un buen término. Nuestra abuela durante mucho tiempo se estuvo sosteniendo de los aportes de nuestro padre. Y nos parece que los querellantes del proceso penal una vez más están utilizando un recurso que sólo les da prensa personal, pero que muestra evidentemente una sola verdad y que al igual que nosotros estamos sorprendidos por la ausencia de nuestra madre, pero que no tenemos indicio alguno que nos pueda hacer pensar que la misma está fallecida o de quién pudiera ser el autor material de semejante barbaridad.
Pese al tiempo transcurrido y a la difícil situación, tenemos la esperanza de que se arregle felizmente todo, así este tipo de pensamientos, intenciones y sospechas infundadas y sólo subjetivas, queden en sólo una pesadilla concluida”.

Marcos, Gisela y Franco Delpino