La pasada semana realizaron un operativo de recolección de sangre y médula ósea que dio un saldo más positivo del esperado.

A lo largo de siete horas de labor, se registraron 78 donaciones, 70 de ellas para los dos fines mencionados. Pero quedó el resto de 280 donantes, con fichas en sus manos, listos para ceder su vital elemento (ver fotos).

Para la comisión de Villa María que viajó a Monte Maíz, el notable éxito en la campaña se debió al “formidable trabajo de las escuelas Fray Mamerto Esquiú y Sagrado Corazón de Jesús, así como de la colaboradora de la fundación Carla Gómez, residente en la ciudad próxima de Corral de Bustos.

Además de la presencia de trasplantados con residencia en Villa María, estuvieron Gustavo Curtis, autotrasplantado de médula, y Paola Muñoz, trasplantada de riñón, ambos habitantes de Monte Maíz.

El 24 de este mes será la continuidad de las extracciones para la gente que no logró ser atendida, en tanto que al día siguiente el grupo se trasladará para igual cometido a Corral de Bustos.

Además de las extracciones, el viernes pasado Fundayt y el Banco Central de Sangre, concretaron un convenio de reciprocidad con la Municipalidad de Monte Maíz, por el cual ante una emergencia la localidad será abastecida de sangre, la que deberá ser repuesta en tiempo posterior.

En septiembre se concretará una nueva campaña en Monte Maíz, “una población de diez mil habitantes que demostró un compromiso total ante nuestra convocatoria”.

La fundación remarcó que “en esta época donde parece que se pierden valores, Monte Maíz reveló que no es totalmente así, sino que hay personas y comunidades enteramente solidarias”.

La comisión de Villa María de la fundación, se conformó en los primeros días de noviembre de 2002. La tarea consiste en que desde una organización no gubernamental se haga una tarea concientizadora en la noble y significativa importancia que implica la donación de órganos. 

“Un contexto donde uno nunca puede saber de qué lado del mostrador está. Hoy podemos ser donantes, pero mañana transformarnos en un paciente que precisa de un órgano para prolongar la vida”, repiten.

Frecuentemente realizan charlas en cualquier lugar donde se pudieran abrir las expectativas con cualquier persona sensible. Recorren desde escuelas hasta stands en diferentes eventos multitudinarios. Así es como miles de seres fueron de a poco, convenciéndose de lo trascendente en este aspecto. Donar órganos, una frase que puede sonar extremadamente simple, pero tan llena de vida, que se torna conmovedora en su esencia.