Señor director:
La Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió, ratificando en distintas ocasiones que se debe “preservar la libertad de expresión y el rechazo a todo tipo de censura directa e indirecta”, cumpliendo con las sentencias judiciales. Tal el caso del recurso de amparo obtenido por Radio Centro, y su no cumplimiento resulta inadmisible en un estado de derecho democrático.
Si los gobiernos municipales, provinciales y/o nacionales decidieran adjudicar la pauta oficial a un medio, deben hacerlo cumpliendo dos criterios constitucionales:
Primero: no puede utilizar la publicidad como modo indirecto de afectar la libertad de expresión, otorgando o quitando la misma de algunos medios, tal nuestro caso, con criterios discriminatorios.
Segundo: no puede “manipular” la publicidad como un modo directo de afectar la libertad de expresión.
Una vez adjudicada, no se puede interrumpir en forma arbitraria la pauta publicitaria como castigo o factor de presión, debido a la línea editorial del medio, instando al fomento de mecanismos claros, transparentes y no discriminatorios, a lo que la Municipalidad de Villa María hace caso omiso en nuestro caso.
La pena impuesta por Accastello es castigar a los medios independientes de nuestro grupo con el retiro de la publicidad y otras acciones, largas de enumerar, por caso de la transmisión del Festival de Peñas por el solo hecho de brindar micrófono a la gente que razonablemente expresa sus pensamientos, ideas y quejas, situación que otros medios radiofónicos no reflejan.
Ese es el método que viene utilizando el intendente, tratando de imponernos el silencio, demostrando el poder que ejerce con el dinero del pueblo y por el cual compra voluntades, llegando a cifras millonarias mensuales del Presupuesto.
Los funcionarios municipales no tienen derecho al uso indiscriminado del dinero de los contribuyentes, alimentando en muchos casos la propaganda de ellos mismos y sus aspiraciones grandilocuentes, como de gobernar la provincia y no difundir los mensajes que a la ciudadanía le es imprescindible conocer.
Si tuviéramos un Concejo Deliberante equilibrado, podríamos haber imitado el ejemplo de Villa General Belgrano, prohibiendo en todos los casos, al pie de cada aviso, el eslogan que en el país estamos acostumbrados a recibir, ejemplo “Gestión del intendente de Villa María, Eduardo Accastello”
El municipio no sólo publicita en medios irregulares y clandestinos, sino que algunos de sus comunicadores recibirían jugosos favores, ya sea en dinero mensual, viviendas, publicidades en sus programas y viajes al exterior (China, Israel, Europa, etcétera), abonados por todos nosotros.
El pasado 3 de marzo recibimos el siguiente mail: “Respecto de la pauta del mes de marzo y abril les solicitamos que la misma no sea puesta al aire hasta tanto sea aprobado el correspondiente presupuesto y demás condiciones de contratación, para lo cual necesitamos contar con el mismo”.
Esa es una manera de castigar a la verdad, desoyendo la ley, sin importarle el perjuicio económico que eventualmente, ante un fallo adverso, soportaremos los villamarienses y no los funcionarios con su peculio personal, instrumentando esta burda pretensión de censura o discriminación que nuevamente nos impone, llevándonos la próxima semana a la presentación de una nueva instancia judicial.
Edgardo Munch
(director artístico del Grupo Radial Centro)
DNI: 6.601.176