Oculto en las sombras de la madrugada, el hombre deslizó media cubierta de auto, empapada en combustible, debajo del Peugeot que estaba estacionado en la vía pública y le prendió fuego.
Sin demora, se subió a su coche y huyó a toda velocidad.
La escena no corresponde a una película de la mafia siciliana, sino que tuvo lugar en el barrio Ameghino de esta ciudad, en la calle Catamarca, frente al domicilio de Luis “Ciego” Santoni, propietario del Peugeot en cuestión y hermano del conocido jugador y ahora entrenador Marcelo Santoni.
El hecho, que ocurrió entre la noche del lunes y la madrugada del martes -aunque recién trascendió extraoficialmente ayer- fue casualmente presenciado por un policía que a esa hora se dirigía hacia la Comisaría a cumplir servicio.
El uniformado detuvo su vehículo y corrió a evitar que el fuego se propagara e incendiara completamente el Peugeot de Santoni, al tiempo que miraba y guardaba en su memoria la chapa patente del auto en el que escapaba el vándalo.
Y una vez logrado el cometido de evitar el incendio, salió tras los pasos del pirómano.
La persecución fue larga, pero finalmente fructífera.
De acuerdo a la información obtenida por EL DIARIO, mientras el agente del orden perseguía al autor del hecho, cantó la patente del coche a la Comisaría de Distrito y puso a sus compañeros al corriente de lo ocurrido.
Por sistema, con la matrícula del coche, en la sede policial lograron determinar que el sospechoso residía en el barrio Bello Horizonte y hacia allí se dirigió el efectivo, apoyado por una patrulla.
Al llegar al lugar, encontraron estacionado frente a una casa el vehículo en que había huido poco antes del presunto vándalo y lo detuvieron.
Según trascendió, cuando en la Policía le preguntaron por qué había intentado incendiar el Peugeot de Santoni, el hombre dijo: “¡Y qué quieren, si me llenó de cheques sin fondo y dólares falsos!”.
Cabe destacar que el episodio no fue informado por la Oficina de Prensa de la Comisaría de Distrito local.
Un antecedente
El año pasado, alrededor del 10 de noviembre, Luis “Ciego” Santoni había sido víctima de un sujeto que le disparó dos balazos.
Aquel hecho, del que Santoni zafó milagrosamente ocurrió en circunstancias en que le había permitido a su agresor subir a su auto cuando éste le “hizo dedo” en la ruta provincial 2, en jurisdicción de Villa Nueva.
El ataque, del que la Unidad Departamental San Martín tampoco proporcionó información, ocurrió en un camino rural de la vecina ciudad, cerca del puente carretero del Zanjón, situado al suroeste de Villa Nueva y en proximidades del paraje “La Champignonera”.
Santoni se desplazaba al volante de su Renault Clio sobre la ruta provincial 2, cuando observó a una persona que, al costado del camino pavimentado, le “hizo dedo” para que lo llevara.
El conductor detuvo la marcha y posibilitó que subiera, tras lo cual prosiguió viaje, aunque a poca distancia (prácticamente a la altura del acceso a Villa Oeste, pero en sentido contrario) desvió hacia el puente del Zanjón.
Fue entonces que el sujeto que había “levantado” en la ruta amenazó y obligó a Santoni a descender del rodado, tras lo cual lo hizo arrodillar y le efectuó un disparo con un arma calibre 22 que impactó en la parte posterior del cuello.