A los 51 años, el jefe de Gabinete, José Carignano, tiene un lugar relevante entre los posibles sucesores de Eduardo Accastello.
En una extensa entrevista, que publicaremos en dos partes, el funcionario y dirigente del peronismo habló con EL DIARIO de diversos temas. Por la charla desfilaron sus recuerdos, sus sueños, el futuro.
-El cartel Carignano 2015 se ha instalado masivamente en las redes sociales y las calles. ¿Será o no será el candidato?
-Hay grupos de amigos y compañeros que piensan que yo puedo continuar esta nueva etapa, pero, en definitiva, será Eduardo Accastello, el conductor de este movimiento político, quien va a definir quién considera que representará mejor este proyecto político y quién reúne las condiciones para garantizar la continuidad de la transformación de la ciudad.
-Y usted, ¿qué siente?
-De hecho, quien hace política de buena fe, quien la hace con convicciones, quien la hace con ideales, siempre tiene aspiraciones de crecer para cambiarle la vida a la gente, para mejorarle la calidad de vida, para buscar transformaciones que hacen que las ciudades, como sucedió en este período de gestión, puedan crecer.
Creo que de aquí en adelante el Parque Industrial puede llegar a ser un nuevo punto de inflexión (como lo fue la Universidad) por la gran candidad de inversiones y mano de obra. Debemos trabajar pensando en eso. Pero pensando más en el proyecto político que en la persona que lo va a llevar adelante.
La importancia de este proyecto es que ha generado más de un dirigente, de un compañero que pueda aspirar a garantizar esa continuidad.
Yo, de hecho soy uno de esos compañeros. Soy sincero en expresarlo, siempre he dicho de mis aspiraciones, creo que tengo la experiencia suficiente, conozco el funcionamiento del municipio por haber transitado por distintos espacios.
-Pasó por diversos cargos...
-En su momento, siendo aún minoría, cuando Eduardo intentó por primera vez la ciudad (1995), fui miembro del Tribunal de Cuentas; a partir de allí, tuve la posibilidad de ir como primer concejal cuando Eduardo ganó (1999), fui auditor, puse en marcha en la segunda gestión de Eduardo el Instituto Municipal de Inversión y en esta gestión como jefe de Gabinete. Por lo tanto, conozco desde adentro los secretos, el funcionamiento, los vicios que puede haber. Todos estos años de experiencia y mucho trabajo me han permitido conocer la ciudad, conozco lo que había antes de este gobierno y lo que hemos hecho.
A partir de la llegada de Eduardo, hubo que empezar a reconstruir todo, desde la fe pública hasta las maquinarias, el funcionamiento interno de la administración.
-Accastello le ha confiado, prácticamente, la gestión. ¿Por qué hay dudas todavía sobre si será o no el sucesor?
-Eduardo ha sido muy generoso, ha depositado su confianza en mí y eso me enorgullece. No es que esté en duda, es que este proyecto político le ha dado la posibilidad a más de un compañero de crecer, de trabajar, de ponerse en distintos espacios a consideración de la gente; muchos han ocupado espacios legislativos, ejecutivos, educativos. Y es bueno que así sea. Es bueno que haya más de uno, esto habla de la generosidad del espacio y de la capacitación que ha tenido este proyecto político. No es que se dude; con cualquiera de los compañeros que tengan aspiraciones hoy, creo, vamos a poder garantizar la continuidad.
-Su nombre está en la grilla compitiendo por la sucesión con dos diputados nacionales como Martín Gill y Nora Bedano. No es fácil...
-(Sonríe). Dos diputados nacionales que han salido de este equipo. Son parte del proyecto político que conduce Accastello, por lo tanto, han crecido con el intendente Accastello; todos hemos crecido con él y todos somos parte del proyecto.
No existe duda de que al proyecto lo conduce nuestro intendente y hoy estamos abocados muy fuerte a acompañarlo en este desafío que es gobernar la provincia.
La segunda parte de la entrevista se publicará en el Suplemento Político del próximo lunes.
N. M.