“Antes de que hable el edil (Daniel) Climaco, quiero pedirles a los concejales que se declare la emergencia en violencia de género en Villa María. Venimos en nombre de las víctimas de femicidio, de sus familiares, venimos también en nombre de esos hijos que se han quedado sin madre, venimos en nombre de todas las mujeres que sufren violencia de género en Villa María porque todavía no ha podido este Concejo Deliberante poner en la agend que se trate el proyecto de ley que presentamos el 19 de marzo de este año”, dijo Nadia Brossard de repente, interrumpiendo la que iba a ser la fundamentación del edil.
La sesión de ayer había sido convocada para, entre otros puntos, modificar el plazo de duración del préstamo (de 30 a 99 años) del terreno donde la Asociación Civil Vínculos en Red erige el albergue para el rescate de mujeres en situación de trata.
“A eso venimos, y a reclamar que se trate el proyecto de una vez por todas y sobre tablas. Me parece que este Gobierno tiene la facultad y los recursos para hacerlo y no vamos a aceptar un ‘no’ de parte del Poder Ejecutivo”, continuó.
“Creemos, como ciudadanas, con lo que estamos viviendo y al recorrer los barrios, que hay una fuerte necesidad de crear un refugio y que se declare la emergencia por violencia de género. Esta política ha sido floja en estas situaciones, desvalorizando la vida de las villamarienses al usar el dinero para otros bienestares y bienes gananciales”, agregó Brossard.
“De una vez por todas, les pedimos, les exigimos que algún concejal agarre el proyecto que hemos presentado y diga ‘acá está’. Y queremos que lo traten sobre tablas, se lo estamos pidiendo por favor. Si no es mucha molestia, les queremos contar que nos están matando de a poco a todas en Villa María”, dijo para concluir, ante el silencio -y la sorpresa- de los presentes en el recinto.
Sin cuarto intermedio
No es la primera vez que Brossard, del MST y miembro del grupo “Juntas y a la izquierda”, hace este reclamo. El jueves pasado ya se habían manifestado, pancartas en mano, por este tema, aunque no habían tomado la palabra.
El concejal Carlos Gagliano (UCR) pidió un cuarto intermedio de cinco minutos para discutir el tema y darle una respuesta a esta petición.
“El pedido amerita intercambiar opiniones entre los concejales para en un futuro dar alguna reunión”, expresó.
Rafael Sachetto (UPC-FPV) le contestó que no se podía contradecir el reglamento interno e incorporar un tema del que no se habló en reunión parlamentaria, adelantó la negativa de su bancada y lo tildó de demagogo.
Finalmente, el cuarto intermedio para escuchar a los vecinos por la problemática de la violencia de género fue rechazado por el oficialismo y aceptado por los bloques de la minoría.
El reclamo continúa
Néstor Gea, quien acompaña al grupo en sus demandas, explicó que la propuesta surgió “para mitigar la violencia de género porque no la soluciona, pero sí atiende los problemas urgentes”.
“El proyecto del 19 de marzo consiste en declarar la emergencia en violencia de género en Villa María, lo cual le da dos años de plazo al municipio para hacer una serie de cosas, entre las que está la creación de refugios, campañas contra el machismo, subsidios para la mujer que vaya al refugio porque necesita comida y atención y también queremos que se incorpore al Estatuto del Empleado Municipal la licencia por violencia de género para evitar otras Claudias (por Fernández)”, afirmó.
“Nos hemos encontrado con una negativa total del Concejo Deliberante, desde tenernos afuera hasta hoy (por ayer) rechazando la posibilidad de pasar a un cuarto intermedio para ver la posibilidad de tratarlo el próximo jueves. Vemos con preocupación el desprecio a la vida que tiene el Poder Ejecutivo y el bloque de la mayoría. Vamos a seguir insistiendo con esto porque Villa María es, dentro de Córdoba, la que más violencia de género tiene y la provincia de Córdoba está segunda en el país en femicidios. Vemos que no se atienden estos problemas habiendo recursos”, aseguró, y recordó que en 2013 presentaron el primer proyecto por este tema, que nunca se trató.
“Vamos a seguir denunciando esta situación, vamos a seguir viniendo”, prometió.
Opiniones
“Apoyé pasar a un cuarto intermedio porque me pareció correcto que dialoguemos internamente entre concejales con el fin de concertar un encuentro, visualizar el proyecto y ver qué decisión se toma luego como cuerpo. Es un problema que nos preocupa a todos y ésta era una oportunidad para abordarlo. Es un tema que hay que conversar a nivel institucional y con un compromiso real de todos los actores porque es un problema de toda la sociedad”.
Georgina Etchegaray
“No vote un cuarto intermedio porque hay un reglamento que cumplir; uno no está cerrado al diálogo. La semana pasada hubo una reunión y se escuchó a Brossard. ¿Por qué no la emergencia? Porque la emergencia no le compete a la Municipalidad, sino a la Justicia provincial y federal. La violación a los derechos de la mujer es un delito y eso le compete a la justicia, nosotros no tenemos injerencia. Fue todo una puesta en escena”.
Mónica Lazos
“Pedimos un cuarto intermedio porque lo menos que podemos hacer por ciudadanos que vienen con un pedido concreto es generar un momento para
atenderlos. No es la primera vez que estas mujeres reclaman políticas públicas para la problemática de la violencia; cumplieron todos los pasos para ser
escuchadas y no las atendieron, entonces apelaron a su voz para exigir lo que La carta orgánica municipal dispone: la protección a la mujer maltratada”.
Nora Landart
“Pedir un cuarto intermedio a un punto de finalizar la sesión es una puesta en escena. Si a la UCR le interesa recibir a las mujeres, lo puede hacer, no tiene que pedir un cuarto intermedio ni suspender la sesión. Llama la atención la intervención de Brossard, que sólo se entiende en un contexto político, y la actitud absolutamente demagógica de la UCR desconociendo el reglamento interno. Es penosa una actitud tan vil y demagógica”.
Rafael Sachetto