Carina Contreras y su esposo Roberto Calzada regresaron el fin de semana a su casa y encontraron en la puerta una calcomanía pegada. Sin darle demasiada importancia al asunto la quitaron, pero la calcomanía en cuestión era una marca. La vivienda familiar había sido elegida por los ladrones, quienes, horas más tarde, aprovechando que la familia dormía con la ventana abierta por el calor, ingresaron a la morada con fines delictivos.
Una vez adentro, maniataron e hirieron a Calzada con un arma blanca y maltrataron a Contreras, cubriéndole la cabeza con un plástico.
“Nos exigían 100 mil pesos. Les dijimos que no teníamos esa suma, ni por asomo, que se llevaran los electrodomésticos y se fueran. Al final, se dieron cuenta de que se habían equivocado de casa”, relató Contreras a EL DIARIO, después del hecho y aún conmocionada hasta las lágrimas.
Los cacos se llevaron dinero en efectivo y un teléfono celular.
Según la Policía, lo robado asciende a 300 pesos. Según la damnificada, la suma ronda los 1.000 pesos.
Por otra parte trascendió que la del matrimonio Contreras-Calzada no sería la única “casa marcada” en ese sector.