Tres líneas de transporte urbano de pasajeros de la ciudad llegan hasta el Campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), sin embargo, parece no ser suficiente para la gran demanda de este servicio para esta época del año.

EL DIARIO dialogó con alumnos de la UNVM que utilizan habitualmente los colectivos para trasladarse hasta la casa de estudios y todos manifestaron la necesidad de agregar más frecuencias.

“Hay ciertos horarios en los que viaja muchísima gente, entonces pasan dos cosas, o tenés que viajar muy incómodo o, lo que es peor, el colectivo a veces no frena en todas las paradas y te deja esperando”, explicó un alumno de Laborde.

Las líneas que llegan hasta la Universidad son la 103, 104 y 105. “En esta época del año, en la que están cursando muchos alumnos o chicos que pretenden ingresar, deberían ampliar las frecuencias, la cantidad de colectivos”, planteó otro alumno.

Según explicaron, en las paradas más lejanas al inicio del recorrido del ómnibus los colectivos llegan prácticamente llenos, porque la mayoría sube antes, lo que genera malestar por el tiempo de espera y por la incomodidad.

“Muchas veces tenés que esperar más de una hora el colectivo y como pasa por muchos lugares antes de llegar acá, a veces no frena”, reclamó una alumna.

En una parada sobre calle Jujuy, el miércoles se pudo observar una buena cantidad de jóvenes aguardando la llegada del colectivo. Allí, uno de ellos opinó que “resulta extraño que al suceder esta situación, que no es nueva, no se aumenten las frecuencias o se pongan más colectivos a disposición”, y a su vez criticó, “pero tampoco podemos esperar que haga mucho si los que usamos los colectivos somos estudiantes o gente de bajo recursos, no creo que un político se entere de qué pasa en las paradas”.

Atentos a esto, este medio pudo saber que desde un centro de estudiantes están analizando la posibilidad de realizar una campaña para juntar firmas para que se revise este inconveniente.

Otro de los que ahí esperaban hizo hincapié en las demoras, apuntando principalmente al cumplimiento de las frecuencias. “Hay veces que se cumplen y veces que no, pero en horarios como bien temprano a la mañana o al mediodía, que es cuando más gente viaja, es difícil que sólo haya que esperar media hora por un colectivo como debería ser”.

Este medio intentó comunicarse, sin éxito, con José Fernández, presidente de la Empresa Municipal de Transporte Urbano de Pasajeros (Emtupse), para consultar sobre si desde la sociedad de economía mixta estaban al tanto de lo que los alumnos plantean.

 

LAS LINEAS