Escribe

Juan Manuel Gorno

Fotos

Víctor Alvez

En este juego de aciertos y errores, todo se magnifica cuando se trata de una definición por el título. Y ayer Alem vivió en carne propia el efecto negativo: cayó en el terreno de la equivocación y eso lo llevó a la derrota, 3-1, en Villa Ascasubi.

Más allá de los grandes méritos de Atlético, el ganador de la tarde de la primera final del Provincial, que supo capitalizar su buen momento, fue el “León” el que entró torcido y, cuando tuvo la oportunidad de recomponerse por completo, con un penal, la dilapidó.

El problema inicial de Alem estuvo en el mal de ausencias, ya que las bajas previas (el central Nicolás Pedernera, el volante Mayco Dichiara y el enganche Emanuel Coria) y la duda por la presencia de Ricardo Juárez provocaron una serie de modificaciones que no tuvieron buen término.

La inclusión de Fabián Martínez a la zaga central dejó a Facundo Martín sobre un costado, viviendo con la más fea, ya que por su sector desniveló seguido Atlético, al tiempo que por delante suyo se encontraba un delantero parado de volante -Federico Figueroa- porque Maximiliano Le Roux actuó por la izquierda. 

Alem intentó acomodarse con esa propuesta, actuando de contragolpe, con envíos largos para sus atacantes. Y avisó en dos avances, primero con un cabezazo sin dirección de Figueroa (tras centro de Le Roux) y después con un remate de Tadeo Albiero que fue conjurado nuevamente por Ezequiel Isuardi.

Sin embargo, Atlético se mostró más avezado y rápidamente desnudó las falencias del “León” en el aspecto defensivo. 

Con un juego atildado en la mitad de la cancha, donde encontró sociedades permanentes, el equipo local tuvo mayor posesión y, a los 22 minutos, se puso arriba en el marcador cuando Ortiz, tras desbordar a Martín, mandó un centro pasado y por el segundo palo apareció Matías Píttaro, quien saltó solo y la embocó de cabeza.

Alem no encontró respuestas porque Atlético, un equipo con oficio y que venía de eliminar a Alumni con autoridad, volvió a pegar rápidamente, esta vez por un error de Martín en la salida que permitió a Palleres habilitar a Píttaro. Y éste, fiel a su talento, colocó el 2-0 con un zurdazo brillante.

 

A cambiar

El momento era tenebroso para Alem: perdía 2-0 en menos de 30 minutos y estaba fresco el antecedente del 3-0 que Atlético había conseguido ante el “Fortinero”, en ese mismo reducto amplio, de césped alto.

No obstante, la dupla técnica de Alem leyó el partido y cambió para mejorar: Martínez volvió a su posición natural, Martín se corrió a la zaga central y también cambiaron de sectores los volantes externos.

La corrección se hizo valer porque ahí nomás descontó Albiero, tras un centro que desvió Porporatto para dejarlo solo, en el segundo palo.

Allí revivió Alem, empujado por sus más de 800 almas que aportaban desde las tribunas.

Es cierto que el equipo no jugaba bien y que equivocaba los caminos, pero ese corazón de león estaba intacto en cada pelea por la pelota frente a un rival que tuvo un ritmo más cansino, tratando de ser más paciente. 

Alem pudo tener más éxito a los 11 minutos del segundo tiempo, ya que Figueroa ganó un penal a pura gambeta, filtrándose en el área. 

El propio “Fede” pidió ejecutar desde los 12 pasos, con personalidad, pero su remate no fue violento ni bien cruzado. El arquero Isuardi se quedó con la pelota y Alem nunca más volvió a tener una oportunidad semejante.

En contraste con ello, 10 minutos más tarde, el árbitro cordobés, José Díaz, pareció compensar cobrando un penal para Atlético que dejó bastantes dudas. Y allí la chance fue bien aprovechada por el propio arquero Isuardi, que convirtió ante Gómez para el 3-1 a favor del local.

La ventaja de dos goles llevó al equipo de Villa Ascasubi a cuidar su retaguardia en el último segmento del partido, cuando Alem, llevado por el ingreso de “Ricky” Juárez y sin una participación importante de Porporatto, intentó penetrar triangulando y con pelota al piso, como no lo hizo antes.

Ante la desesperación del “León”, Atlético tuvo situaciones de contragolpe, algunas muy claras, como para aumentar la diferencia. Incluso, el árbitro dejó pasar un penal que Agosto le cometió al ingresado Acosta, en tiempo de descuento.

Habrá que ver si esos goles que no metió el local serán el oxígeno necesario para que Alem cambie la serie el próximo domingo.

El futuro dirá si el “León”, más completo en su formación, abrirá un capítulo histórico en la revancha o se rendirá a los pies de un rival que ya sabe lo que significa celebrar en Plaza Ocampo.