Dos horrorosas escenas que tuvieron lugar el miércoles y jueves de la semana pasada encendió la alarma de asociaciones y proteccionistas de animales en la ciudad.

Justamente, una proteccionista independiente que colabora en muchas causas que involucran a animales en Villa María, quien prefirió resguardar su identidad, contó lo ocurrido en la semana y llamó a la reflexión. 

La joven narró que el miércoles de la semana pasada un vecino del barrio Botta dio aviso a la Protectora de Animales cuando en medio de su jornada laboral encontró a dos perros en las calles Patagonia y General García, en un basural que hay en ese sector. Los canes estaban atados de sus patas con una soga y con un alambre en el hocico, presentaban sarna avanzada, lastimaduras y cortes en la piel.

“El hombre los desató y cuando fuimos a verlos encontramos sólo a uno y lo llevamos a una veterinaria, donde todavía está siendo atendido”, repasó la joven, quien agradeció a los vecinos que se hacen cargo de los gastos de la atención de estos animales, y que se enteraron de los casos vía Facebook.

Al día siguiente, “en la misma zona, mismo barrio, mismo basural, tiraron un galgo viejito”, apuntó, y detalló: “También estaba atado de patas, también con el hocico atado con alambre, y ¡la parte posterior de la cabeza quemada!”.

El perro fue rescatado también por gente de la Protectora y llevado a otra veterinaria, donde falleció el viernes por la madrugada. “Llegó con hiportermia y no pudieron salvarlo”.

A estos hechos en días consecutivos, narró la proteccionista, “se suma el de una perra viejita, que fue abandonada cuando sus dueños se mudaron y luego la encontramos rociada con aerosol y quemada”. 

“Son hechos graves, de crueldad extrema, queremos hacer saber a la sociedad que hay alguien que está haciendo estas cosas con seres débiles, sin voz, que no pueden pedir ayuda”, sostuvo, y agregó: “Si alguien en Villa María es capaz de hacer esto, es capaz de mucho más, porque hoy es un perro, pero mañana pueden ser nuestros niños”.

Finalmente expresó: “Tenemos miedo de encontrar más perros así, ojalá que esto tome estado público y se detenga, y que si alguien ve algo que lo denuncie, porque los que hagan daño a un animal están penados por la Ley Sarmiento, y tienen que pagar”.

La Ley Sarmiento (Ley Nacional 14.346 de Protección Animal) pena con prisión de 15 días a un año a quien infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales.