Días atrás, el concejal del oficialismo, Daniel Climaco, expresó duros cuestionamientos a los integrantes de la Asamblea contra la Corrupción y particularmente hacia la figura del tribuno del Partido Villamariense, José Naselli, mediante un escrito que tituló “El árbol de la ineptitud les tapó el bosque del progreso”.

En la jornada de ayer, el vocal del Tribunal de Cuentas manifestó su réplica advirtiendo que la acción (que calificó como agravio) del concejal le generó “sorpresa y perplejidad”.

“Me califica de inepto, infantil, oportunista, enceguecido, torpe, desorientado, ignorante, miope, necio y perezoso. Si usted cree que tal destrato me afecta en forma personal, se equivoca”, comenzó expresando Naselli, a través de un escrito remitido a nuestra Redacción.

“Sus agravios, en realidad, lo  descalifican a usted mismo, y dejan al descubierto la categoría intelectual y moral de quien alguna vez compitió por el sitial del intendente”, sostuvo el tribuno apuntándole a Climaco.

“Cuestiona mi adhesión a la Asamblea contra la Corrupción y la Impunidad. Dicha Asamblea nació de un clamor ciudadano en búsqueda de la justicia que los fiscales de Instrucción se negaron a impartir, cuando omitieron investigar las denuncias que involucran a Eduardo Accastello”, subrayó Naselli.

“Hoy los hechos hablan por sí  mismos. El insondable Eninder es el centro de una polémica y un escándalo que salpica por doquier. El velo de la impunidad se está descorriendo, dejando al descubierto la discrecionalidad de sus autoridades en el manejo de los dineros públicos”, reflexionó el funcionario.

De rendiciones y escrituras 

Al respecto del Parque Industrial, el referente de la oposición en el TC hizo hincapié en la decisión de encomendar la confección de escrituras en un solo estudio notarial, definida por el Directorio de la entidad  presidida por  Rodolfo Banchio.

“La confección del total de las escrituras a otorgar por dicho Ente, se derivaron al estudio notarial de la escribana Alcira Spila. Este inocultable acto de favoritismo quiebra todos los principios de probidad y transparencia  y puede llegar a constituir un delito, ya que significa utilizar el poder del funcionario público en beneficio de un interés particular”, consideró Naselli.

“Un silencio de tumba” (incluyendo el suyo), fue la única respuesta. El 30 de marzo con el acompañamiento del concejal Darío Capitani insistimos ante el intendente.  También nos respondió el silencio”, acotó el tribuno.

“Sólo me queda una duda: ¿por qué tanta vehemencia de su parte respecto a estas cuestiones, mientras acepta mansamente que el intendente quiebre, vulnere, sin pudor alguno, las mismas ordenanzas aprobadas por usted y por la bancada oficialista a la que pertenece? ¿Por qué rehuyen usted  y sus colegas de bancada, la discusión de este punto?”, enfatizó el tribuno antes de afirmar que  “la falta de rendición de cuentas de los dineros aportados por los vecinos, es sencillamente un acto de corrupción”.

“He pedido que se me escuche sobre este punto, pero parece que el coraje civil sólo se reserva para la invectiva y para el agravio”, concluyó.