Un conocido cirujano y gastroenterólogo que ejercía su profesión en Villa María perdió la vida ayer en una ruta boliviana mientras viajaba en moto en compañía de un grupo de amigos, también profesionales de la salud, de esta ciudad.
Se trata de Fernando Oliva, de 45 años, oriundo de la localidad de Arias, quien trabajaba desde hacía más de una década en el Hospital Regional Pasteur y en la Clínica de Especialidades.
De acuerdo a los datos recogidos por un cronista de EL DIARIO, en la mañana de la víspera, Oliva y sus compañeros de ruta cruzaron la frontera La Quiaca-Villazón y se adentraron en la hermana República de Bolivia.
Se cruzó en la ruta
El tiempo era bueno, la mañana apacible y la velocidad a la que circulaban los motociclistas era de paseo. Por eso, quienes viajaban con el malogrado médico no se explican qué pudo haber pasado para que, desandados poco más de 10 kilómetros, Oliva impactara contra un camión arenero que giró sorpresivamente sobre la ruta, hacia la izquierda, cruzándose de carril.
Aparentemente, el rodado de gran porte iba a cargar arena en un lugar cercano.
Oliva no tuvo tiempo de frenar su rodado y se metió debajo de la caja del vehículo de carga que circulaba en pésimas condiciones, ya que no tenía luces ni paragolpes.
El médico falleció en el acto como consecuencia del violento impacto.
Oliva viajaba junto a los médicos Félix y Amadeo Ancarani, Pablo Lucarelli y Diego Servigni. Apenas habían dejado atrás una estación de peaje.
Eran las 10.30.
Conmoción
La comunidad sanitaria toda no salía del estado de conmoción anoche, cuando la noticia fue corriendo de boca en boca dentro del ambiente profesional.
Desde el Pasteur, sus compañeros de diaria labor -otros médicos, enfermeros, maestranza y administrativos- ofrecieron sus condolencias a los familiares de Oliva y lo recordaron como un excelente y destacado profesional, muy buena persona, muy buen padre y un hombre siempre alegre y extrovertido.
También desde la Clínica de Especialidades expresaron sus condolencias y su profundo pesar a los familiares del cirujano y gastroenterólogo.
Esposo y padre
Fernando Oliva estaba casado con una técnica radióloga que desempeña su labor profesional en el Instituto de Diagnóstico por Imágenes Roentgen, con quien tenía tres hijos.
El profesional gozaba de gran prestigio en el ambiente.
Anoche, sus familiares y amigos aguardaban que su cuerpo arribara a la ciudad.