La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Villa María está al resolver un pedido de nulidad efectuado por el abogado de Rodolfo Ceferino Delpino, exesposo de Mariela Alejandra Bessonart, luego que la madre de la mujer desaparecida en septiembre de 2005 promoviera una acción en su contra por la firma de un contrato de renta vitalicia para la explotación de un campo de 42 hectáreas.
En efecto, los camaristas Juan Carlos Caivano y Luis Horacio Coppari están a un paso de dictar sentencia en el marco de una demanda civil iniciada hace poco más de ocho años por Teresa Ramírez (mamá de Mariela), a la cual hizo lugar el juez de Primera Instancia y Cuarta Nominación, Alberto Domenech, el 10 de mayo de 2012.
El caso en cuestión, que jamás tuvo difusión pública, a tal punto que ésta es la primera nota periodística que alude al planteo legal efectuado por Ramírez en marzo de 2007, podría dejar al descubierto el proceder ilícito de Delpino en la ejecución de aquel contrato celebrado por las partes hace casi 14 años.
"Precio vil e irrisorio"
Para que quede más claro, se pueden enumerar las siguientes circunstancias:
♦ La mamá de Mariela promovió demanda ordinaria en contra de su exyerno a los efectos de que la Justicia declare la nulidad del contrato de renta vitalicia firmado entre ambos por escritura pública labrada el 12 de julio de 2001, y solicitó que se ordene la restitución del predio rural de 42 hectáreas ubicado en la pedanía Los Zorros, con más daños y perjuicios.
♦ Con dicha acción civil no solamente se objetó el “precio vil e irrisorio” del contrato celebrado y el modo en que fue llevado a cabo, sino que sorprendentemente surge de los hechos que, con posterioridad a la firma del contrato, los montos que Delpino depositó en la cuenta abierta a tal efecto eran retirados por la propia Mariela (habría otras personas involucradas), e incluso que Ramírez nunca tuvo acceso a esas sumas de dinero.
♦ El demandado compareció ante la Justicia, tomó participación en la causa y ejerció su derecho de defensa, negando casi la totalidad de los hechos.
La demanda civil
La instrucción judicial de la demanda comenzó el 20 de marzo de 2007, a través de los autos caratulados “Ramírez de Bessonart, Teresa c/Delpino, Rodolfo Ceferino - Ordinario” (Expte. Nº 405.073) y estuvo radicada en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Comercial y de Familia de Cuarta Nominación, Secretaria Nº 8, de los Tribunales de Villa María.
Luego de más de cinco años de investigación, el juez Domenech dictó sentencia el 10 de mayo de 2012, a través de la cual hizo lugar a la demanda luego de sostener que la madre de Mariela había sido “víctima de un acto ilícito” y que hubo “abuso del derecho” y “enriquecimiento sin causa” por parte del demandado.
EL DIARIO tuvo acceso al fallo dictado por el magistrado, quien entre otros considerandos expresó:
♦ “La actora (Teresa Ramírez) fue víctima de un acto ilícito por la contratación en cuestión y, en su situación pasiva de víctima, han influido notoriamente su edad, las características de su personalidad, el grado de su capacidad intelectual, el alcance de su formación intelectual, su condición de mujer rural y el parentesco político existente con el demandado contratante, situaciones todas que configuraban una susceptibilidad especial para el acto ilícito”.
♦ “Las circunstancias aludidas sobre la particular susceptibilidad de la demandante tienen entidad suficiente, en el caso para que el encuadre de la cuestión no se limite solamente al artículo 954 del Código Civil -tal el vicio de lesión que aparece invocado de los términos de la demanda-, sino también el ‘abuso del derecho’ y ‘enriquecimiento sin causa’ del demandado”.
♦ “La notable desproporción de las prestaciones ya apreciadas tiene los caracteres de chocante, grosera, considerable y salta a la vista, sin necesidad de mayor análisis, lo que pone de relieve que se trata de un desequilibrio manifiesto (…); la notable e injustificada desproporción hace presumir la explotación por parte de la demandada”.
♦ “La presunción ‘iuris tantum’ (la ley presume la existencia de algún hecho, salvo que se pruebe lo contrario), derivada de la notoria desproporción de prestaciones, comprende los dos elementos subjetivos, esto es, tanto el aprovechamiento como la situación de inferioridad de la víctima”.
Un fallo favorable
Finalmente, en aquel fallo dictado hace ya casi dos años, el juez Domenech resolvió:
1º) Hacer lugar a la demanda.
2º) Declarar la nulidad del contrato de renta vitalicia.
3º) Ordenar la restitución a la actora (Ramírez) del inmueble objeto del contrato anulado de la fracción de campo, más daños y perjuicios.
4º) Condenar al demandado (Delpino) a abonar a la actora en concepto de daños y perjuicios.
Cómo siguió todo
La sentencia del magistrado fue apelada por la Defensa de Delpino, ejercida por el abogado Rubén Caneparo Baudín, por lo que el expediente fue remitido a la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial para que resuelva el diferendo.
Cabe señalar que la causa está en manos de los jueces Caivano y Coppari desde noviembre de 2013, es decir que lleva un año y cinco meses en la Cámara para su resolución. Pero en las últimas horas, una calificada fuente judicial precisó que sería inminente el dictamen de los magistrados.
El campo que la familia tiene en Los Zorros
La familia Bessonart tenía un campo de 84 hectáreas en la zona de Los Zorros, pero tras la muerte del papá de Mariela, en la década del 80, el predio rural se dividió en dos: 42 hectáreas quedaron en manos de la mamá y las otras 42 a nombre de los cuatro hijos: Gladys, Domingo, Alberto y la mujer desaparecida. A mediados de 2001, Rodolfo Delpino y Teresa Ramírez firmaron un contrato de renta vitalicia. La pareja se divorció a mediados de 2004 y Mariela desapareció a fines de septiembre del año siguiente.
Casi una década después...
Mariela Bessonart desapareció el 28 de septiembre de 2005 (el miércoles de la semana que viene se cumplirán exactamente 3.500 días desde que fue vista por última vez) y por ese hecho su exmarido se encuentra procesado y a la espera de que la causa se ventile en juicio oral y público.
Rodolfo “Rody” Delpino está imputado como presunto autor de “privación ilegítima de la libertad, agravada por el tiempo de su duración”, un delito que es castigado con prisión de dos a seis años, por lo que es excarcelable.
El exesposo de Mariela fue detenido el 30 de agosto de 2006 (es decir, 11 meses después de la desaparición de la joven mujer) y recuperó la libertad el 11 de septiembre de 2007, luego de pasar 377 noches entre rejas.
En los primeros días de abril de 2010, el fiscal Gustavo Atienza elevó la causa penal a juicio, pero la Defensa penal de Delpino se opuso a la medida, por lo que se inició una serie de idas y vueltas procesales que impidieron la realización del proceso oral y público.
Desde la desaparición de Mariela el caso cobró una inusitada trascendencia, a tal punto que el Gobierno provincial invirtió dinero en recursos técnicos y humanos para buscar algún rastro de la mujer. Sin embargo, luego de numerosas excavaciones y rastrillajes en campos de la región y del norte cordobés, cruces de llamadas telefónicas y un sinnúmero de pericias y análisis forenses, a los que se sumaron más de 100 declaraciones testimoniales, nada se pudo saber de su paradero y si se encuentra viva o muerta.