El miércoles 29 de abril, a las 19.30, se presentará en el auditorio de la Medioteca Mariano Moreno, el último número de la revista Umbrales, que en esta edición aborda la problemática del trabajo en la sociedad capitalista.
Participarán de la presentación el abogado laboralista Eugenio Biafore y la secretaria de Cultura del Círculo Sindical de Prensa (Cispren), Ximena Cabral. Asimismo, estarán el secretario general del gremio que edita la revista, Carlos Valduvino, y el secretario general de la seccional local, Diego De Giusti.
Cabral, directora periodística de la revista, destacó “la importancia de que el Cispren haya podido sostener en el tiempo la publicación, más allá de los avatares económicos, desde 1983 hasta nuestros días.”
Resaltó que “en este dosier del trabajo lo que más nos interesaba era poder desarmar ciertos prejuicios y preconceptos que implican hablar del trabajo en todas sus formas y cuál es el horizonte que se avecina para todos los trabajadores”.
Explicó que “en este número hay un informe central sobre los 30 años del Cispren porque no podía faltar la referencia a un aniversario tan significativo para el sindicato. También se homenajea al primer diseñador de la revista, el maestro Sarlanga, y al investigador Andrés Carrasco”.
“Hay notas conceptuales, miradas sociológicas, ilustraciones y un reportaje fotográfico dedicado al trabajo y la niñez. Retomamos el afiche del primer Congreso Prensa en Río Cuarto, que hizo Jericles, y le pedimos al compañero que hiciera otro de cómo sería un trabajador de prensa hoy, para comparar”, remarcó.
A su turno, Eugenio Biafore, especialista en Derecho Laboral y asesor del gremio, destacó que “la revista tiene un nivel de profundidad y amplitud de pensamiento muy importantes y me animo a decir que nos brinda la posibilidad de abrir foros de discusión sobre distintos temas de trabajo que ponen en debate los autores de las notas”, destacó.
Señaló que “está claro que las respuestas más maduras de las clases trabajadoras en el mundo se dieron en el momento de mayor madurez del capitalismo en relación a una forma de trabajar y que dio los mejores dirigentes, porque no creo que sea casual que en los 70 apareciera un Agustín Tosco y que las organizaciones sindicales pusieran en jaque al sistema con un gran nivel de disputa e importantes logros, como, por ejemplo, lo fue el Convenio Colectivo de Prensa de 1975”.
Biafore remarcó que “las nuevas metodologías de trabajo inventan un ‘paraíso’ donde los trabajadores no tienen empresa y deben ser flexibles y móviles porque ahí, supuestamente, se genera la riqueza del nuevo tiempo. Cuando yo me muevo, me desintegro y la ‘invitación’ a ser liviano y flexible en el puesto de trabajo es la primera regla de individualismo que destruye a las organizaciones sindicales porque ningún liviano ni flexible confía en otros y, muchos menos, en un colectivo y mucho menos cuando mis relaciones de trabajo son fugaces”, concluyó.