El jueves pasado se llevó a cabo la inauguración del ciclo de lectura denominado con el nombre de la destacada escritora local Dolly Pagani, en el Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio.
Organizado por la filial local de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), la propuesta comprendió una sencilla pero sentida ceremonia de apertura y luego una serie de rondas de lectura de poesía con la participación de escritores invitados.
El acto, conducido por Roberto Farías, contó con la presencia del secretario de la SADE local Luis Luján y de la SADE nacional Ernesto Fernández Núñez, del exintendente Horacio Cabezas (con cuyo nombre se bautizó al ciclo de lecturas del año pasado), del jefe de Gabinete José Carignano y del titular del Concejo Deliberante José Escamilla, quien luego le entregaría una plaqueta recordatoria a Dolly por “su trayectoria y dedicación a la cultura villamariense”.
La encargada de ofrecer una merecida semblanza fue la colega y amiga Puqui Charras, quien hilvanó distintos pasajes de la carrera artística y docente de Dolly, sin dejar de repasar los premios obtenidos y las propuestas en radio y televisión que desandó durante varios años al aire.
A su tiempo, Pagani agradeció “enormemente” el tributo y exclamó en varias ocasiones: “Esto es un exceso. No creo merecer tanto”. Posteriormente leyó, en el Día del Libro y en un nuevo aniversario de la muerte del genial Miguel de Cervantes, una reseña que realizara sobre el hidalgo Don Quijote de la Mancha en relación a los molinos de viento que se inauguraran el año pasado a metros de la Medioteca.
Entre chistes y anécdotas, la autora también remarcó que es la única sobreviviente de la primera comisión de la SADE local, creada 49 años atrás.
Previo a las rondas, el grupo local Paco Urondo y miembros de la Sociedad de Escritores le entregaron sendas ofrendas florales.