Un adelantado, pionero y de delicada visión empresarial apagó su luz ayer a los 85 años. Falleció por la mañana Victtorio Chiantore, propietario de Gas Carbónico Chiantore, empresa con más de 55 años en la ciudad.
Junto a su hermano Juan, fallecido en 2011, lograron instalar una industria que creció en proporciones descomunales para primero expandirse a nivel país y luego cruzar las fronteras de nuestro territorio.
También con su padre, Miguel, fundaron el 26 de julio de 1958 la fábrica de gas carbónico, en la calle Jujuy, entre General Paz y Alem. Años antes había trabajado en la Embotelladora Villa María.
Tiempo después trasladaron la industria al barrio Barrancas del Río, cuando en el lugar apenas si había alguna que otra vivienda. El crecimiento de ese sector de la ciudad también, en parte, es responsabilidad de los Chiantore.
Don Victtorio fue presidente de la Asociación de Empresarios de la Región Centro Argentino (AERCA) en dos períodos, del 78 a 79, y la segunda la culminó en 2000, cuando le entregó la Presidencia a Jorge Valinotto.
La misma AERCA lo homenajeó en 2008 con la distinción del empresario de mayor trayectoria en la ciudad. La Municipalidad de Villa María también le rindió tributo tiempo atrás por su destacada trayectoria y prevalencia como empresario.
Nunca dejó de pensar en el futuro. Su visión lo llevaba a proyectar constantemente, y a concretar. El año pasado hizo una alianza estratégica con la -en ese momento-recién inaugurada planta de ACA Bio y Gas Carbónico Chiantore para que su empresa produzca a partir de una materia fermentada que se genera en la nueva planta.
Además, había estrechado fuertes lazos con la Universidad Tecnológica Nacional de nuestra ciudad.
Fue socio fundador del Rotary Club Villa María. Humilde y de marcado perfil bajo. Quienes lo conocieron aseguran que tenía un impulso solidario que lo llevó a ayudar a mucha gente sin decirlo.
"Nosotros crecimos y nos desarrollamos en estos 50 años, porque lo hizo el país. Todo cambió en medio siglo de una manera asombrosa y muy importante", dijo Victtorio a EL DIARIO en una entrevista concebida en 2008.
En esa misma nota, sacó a la luz su gran secreto para permanecer en la industria en forma exitosa durante tantos años: el sacrificio. “Si teníamos que pasar 10 años sin vacaciones, no las tomábamos, porque primero estaba la fábrica”, dijo. Un trozo de la industria de Villa María se fue con él.