Cerca de 50 personas, entre mecánicos, técnicos, asistentes y toda clase de colaboradores rodearon en la tradicional foto del podio a los binomios encabezados por el británico Kris Meeke y el noruego Mads Ostberg, que lograron respectivamente el primer y segundo lugar en el Rally de la Argentina.
Después se lo ve a Meeke y a su navegante arriba del automóvil flameando la bandera argentina en señal de triunfo.
Meeke echó por tierra los laureles que traía a nuestro país el campeón Sebastien Ogier, actual líder del Mundial de Rally, ya que debió abandonar la competencia, lo que dejó demostrado lo difícil que son los caminos de nuestras sierras.
El británico ganador, que por primera vez logra una victoria tan importante en su carrera como piloto, dijo que “me voy muy feliz de este país, al que seguramente nunca olvidaré porque marcó un acontecimiento muy importante en mi vida”.
Conciente de que si no abandonaba Ogier podía no haber ganado la competencia, Meeke señaló que “estas cosas son ponderables del rally le puede pasar a cualquiera, ya que podría haber sido yo el del abandono”.
Fueron tres días de andar de aquí para allá, desde San Luis a Córdoba y desde el jueves al domingo, y asimismo el equipo de los dos binomios que hicieron el 1-2 se mostró sumamente feliz al posar para la tradicional fotografía en el lugar de la premiación de la competencia, ayer pasado el mediodía.
Allí donde el multiganador en la Argentina, Sebastien Loeb, marcó una larga historia de triunfos.