"No lloro porque no me sale hacerlo en este momento pero por dentro estoy sufriendo mucho. Quería ganar este campeonato. Lo merecíamos por todo el sacrificio propio y de mis compañeros”.
Dichas palabras de Martín Porporatto, una vez finalizada la segunda final en Plaza Ocampo, describieron la sensación de cada uno de los jugadores del “Tricolor” que, en una mezcla de tristeza y satisfacción, se mostraron golpeados por el resultado aunque enteros porque dejaron todo de sí para que Alem y su masivo público sea protagonista de otra final.
Es que toda esta realidad nació desde las entrañas de un grupo de jugadores que, después del penoso desenlace en el Clausura del año pasado, insistió dentro de un panorama incierto del club. Y así, de un diciembre donde Alem no tenía brújula en lo dirigencial, cuatro meses después este equipo colmó la “Placita” y nada menos que en una final del Provincial.
Y vaya si Porporatto conoce esto de resurgir y del esfuerzo diario y en silencio, cómo le tocó vivir en los últimos años, después de que, en su grata aparición en el plano local, resultó figura y goleador en último título de Alem, en 2012. Después, sobrevinieron dos lesiones muy graves y que le demandó muchísimo tiempo de recuperación para retomar, después de un breve paso por Bell, con todo su esplendor en el Provincial.
Por lo tanto, el goleador del “León” -anotó ocho tantos en el torneo- dijo que “cuando llegamos a la final, uno se sintió campeón” porque cuando “todo esto empezó, en enero, ninguno daba nada por nosotros”.
“Nosotros -subrayó- y la gente, por el buen comportamiento que tuvo, nos merecíamos el título, pero el fútbol es así, a veces se gana y otras se pierde”.
“Porpo”, a continuación, explicó que “en el primer tiempo tuvimos algunas chances claras y no las pudimos aprovechar porque la suerte no estuvo de nuestro lado. Después, con la expulsión de Le Roux, el partido fue otro y hacer dos goles era muy difícil”.
“Nos tocó ser subcampeones. No es nada fácil llegar a una final y jugarla ante un equipo que se dedica cien por ciento al fútbol, con jugadores que técnicamente están a otro nivel y que viven exclusivamente de este deporte. Felicitó a todo el plantel de Atlético Ascasubi”, apuntó y añadió “también quiero felicitar, y muy especialmente, a mis compañeros por el sacrificio que hicieron día a día y entrenamiento tras entrenamiento durante todos estos meses”.
En otro punto de sus declaraciones, Porporatto describió que “desde el inicio de este torneo pensamos en divertirnos jugando y primeramente en lograr la clasificación. Después cuando se fueron dando los partidos nos fuimos dando cuenta que podíamos dar más, que el grupo estaba unido y con ganas, entonces entendimos que teníamos posibilidades de llegar bien arriba”.
“Lo lindo de ser jugador de fútbol es salir de la cancha como nos pasó, aplaudidos por la gente que, a pesar de estar frustrada por no haber podido ser campeones, tuvo un gran comportamiento”, valoró.
“No termina acá”
El oriundo de Laborde, en tanto, comentó que “hay que festejar este logro tranquilamente con la familia y pensar en frío porque esto no se termina acá, muchos de nosotros somos jóvenes y podemos llegar a jugar otros provinciales. Lo que es difícil asegurar es que podamos volver a disputar una final con este marco de público, con esta clase de gente y con este club”.
Y, para lo que viene, indicó: “El sacrificio nunca se deja de lado. Ahora vamos a meterle para adelante con la Liga local, donde estamos más o menos encaminados. Y vamos a seguir peleándola a muerte por este club y sostener lo que nosotros conseguimos: que la gente venga a la cancha”.
“El miércoles tenemos un nuevo partido y vamos a hacer lo posible para que la gente vaya a la cancha y podamos lograr los tres puntos”, redondeó.
Elogios
En el cierre, mientras tanto, el delantero recalcó la labor de “Catoca” Rivera al frente del plantel y en lo que fue su primera experiencia: “Siempre es lindo trabajar con Diego Rivera. A lo mejor por tratarse de sus primeras experiencias como entrenador le faltaron algunas cosas, pero me parece que le aportó mucho al grupo desde lo anímico y sirvió para que la gente y los dirigentes creyeran en nosotros. Desde el principio los dirigentes se portaron espectacularmente con nosotros”.
“Rescato el sacrificio que tuvo 'Catoca' para ponerse al frente de un plantel como el de Alem y pelear un provincial hasta la final. Es gratificante para un jugador tener a Diego Rivera como técnico”, concluyó.
“Ojalá tenga otra oportunidad”
Emanuel Coria, uno de los principales estandartes del muy buen juego que mostró Alem en el Provincial, pidió “tener otra oportunidad de jugar una final e intentar ganarla” porque se quedó “con un gusto muy amargo”. “Uno quería ganar por todo el esfuerzo de viajar desde Pasco para venir a entrenar … Me quedó una cuota pendiente”. “La gente fue un jugador más para nosotros. Nos siguió y alentó en todos lados. Por eso dejamos todo en la cancha y tratamos hasta el final, pero no se pudo”, cerró.