Preocupado por la situación de los productores de miel, a fines de febrero el apicultor santafesino Pablo Araujo decidió enviarle una carta al Papa. Tras hacerle un repaso de su situación y remarcar los problemas principales de la actividad y de los apicultores, le pidió que rece por ellos.
El envío de la carta representó una actidud de esperanza, sin embargo, nunca esperó tan pronta respuesta. Cuando el cartero llega a su casa en Venado Tuerto con una misiva que llevaba el sello del Vaticano, Araujo no salía de su asombro.
La carta de respuesta escrita en Roma, el 3 de marzo de este año, está firmada por el asesor papal Peter Wells y dice, textualmente, lo siguiente:
“Movido por sentimientos de afecto y cercanía, ha tenido a bien hacer llegar al Santo Padre una atenta carta.
Su Santidad Francisco, agradeciendo este deferente gesto, pide al Señor que lo colme de su gracia y a la vez que le ruega que rece por su persona y por los frutos de su ministerio, le imparte con afecto la bendición apostólica, que complacido hace extensiva a sus familiares y demás seres queridos.
Aprovecho esta ocasión para expresarle el testimonio de mi consideración y estima en Cristo”.