Escribe: Diego Pellegrini
No hubo diferencias bajo ningún punto de vista en el empate 2 a 2 entre Unión Central y Alumni. Llamativamente el “Fortinero”, preparado para disputar competiciones en un nivel superior, no pudo ante un “Aurinegro” que muestra rasgos amateur de principio a fin. Claro que esta faceta no lo amedrentó al local ni mucho menos a la hora de salir a buscar el partido ante el equipo bicampeón del fútbol local.
Quizás esto hace más importante al punto conseguido por Unión, ante un Alumni que tiene su mente en el Federal B y ayer lo demostró con Raúl “Bocha” Maldonado presenciando el cotejo, en la mismísima cancha de River Plate.
Un gran primer tiempo del equipo dirigido por Marcelo Sachetto, hizo que el local se ponga arriba en el marcador, sacando diferencia de dos. Porque antes del primer cuarto de hora los locales ganaban 2 a 0, con una efectividad perfecta frente al arco rival.
Primero, con un golazo de Cesar Contreras. “Teté”, un ex-Alem, demostró toda su calidad para definir por arriba de Leonel Luciani, marcando la apertura en el amanecer del juego. Ese 1 a 0 sorprendía a propios y extraños, pero no al local que iba por más.
Alumni intentaba jugar, pero en los primeros minutos las cosas no le salían y sólo Federico Depetris aparecía con un disparo que tapaba Leonardo Morales (sobrino del ”Chopo” Morales).
El amanecer le daba rápidamente otra alegría al local porque a los 15’ llegaba al 2 a 0. Pelota parada a cargo de Jonathan Zabala, que Luciani quiere despejar con los pies en lugar de tomarla con las manos. El arquero erró y le sirvió el segundo tanto a Elian Jeremía, para que festejen nuevamente los locales.
Juan Valle, de enganche, no se podía encontrar ni con Joel Manzanares por derecha, ni con Juan Paoletti por izquierda. Mucho menos con los delanteros Barbuio y Depetris, que sufrían la falta de juego de su equipo.
Entonces Unión sacaba las garras y peleaba el cotejo, para tratar de sorprender con algún contraataque, desde los pies de Zabala y Contreras aguantando.
Alumni intentaba, pero le costaba; un disparo de Federico Depetris en el palo, allá por los 42’, era un anticipo de lo que llegaría cinco minutos mas tarde de tiro libre.
Fue en los pies de Matías Barbuio, el ex-Universitario, disparó algo débil, pero su remate se desvió en Gudiño para descolocar a Morales, colocando el descuento para el “Albirrojo”. 2 a 1 y el visitante a tiro en el marcador.
Ya en el complemento, Maximiliano Ramírez inició para Alumni en lugar de Paoletti buscando más presencia en ofensiva, mientras que Unión intentaba ser ordenado esperando con dos líneas de cuatro, defendiendo la mínima ventaja.
Al visitante le costaba en el juego asociado, el tránsito no era fluido en los metros finales, ya que encontraba mucha gente. No obstante, Barbuio se las ingeniaba para buscar los espacios necesarios como para generar algo diferente, como a los 10’, cuando el travesaño le dijo que no a su derechazo de bolea.
Unión poco podía hacer con la pelota, ya que Martín Delfino aparecía poco, entonces su rival recuperaba rápidamente el balón para iniciar un nuevo ataque; claro que estos ataques no terminaban en chances de peligro ni mucho menos para Alumni, salvo con alguna que otra pelota parada.
Ingresaba Sergio Villalba para quedar como único punta en el local, que armaba línea de cinco en el fondo con la entrada de Gino Lancetti. De esa forma se preparaba para aguantar el cuarto final de partido.
Los dirigidos por Sebastián López (Víctor Bengoa está de vacaciones) vieron el ingreso de Juan Pochettino y Eduardo Moreno, para defender prácticamente mano a mano en el fondo.
Pero el tiempo pasaba y el partido se iba con Unión Central como dueño del mismo, hasta que a los 35’ Ramírez ganó el pasillo de la derecha en su ataque e ingresando al área definió fuerte al segundo palo de Morales, que nada pudo hacer.
De esa forma el juego quedaba empatado y no se movería hasta el final. Fue 2 a 2, un empate que dividió honores, aunque los disfrutó más Unión, ya que sumó ante un rival complicado. Alumni por su parte, salvó el “Bochazo”.
La figura
Jonathan Zabala
Tuvo un gran primer tiempo, siendo lo más claro de su equipo a la hora del ataque. El volante, de mucho recorrido por la banda izquierda, se las ingenió para complicar a sus rivales con la velocidad. En la segunda etapa se posicionó como delantero. Maximiliano Ramírez ingresó en Alumni para darle algo de fútbol a los suyos y el gol del empate.
El árbitro
Federico Nieto
Tuvo un partido correcto, pero por momentos alternó buenas con malas. Bien con las amarillas, aunque obvió algunas. El lunar del árbitro fue que luego se “olvidó” de un par de amonestaciones que significaban tarjetas rojas, como, por ejemplo, a Fernández por una mano grosera y a Facundo Depetris por una infracción dura.