Escribe: Pablo Luna Broggi
Un sol radiante invadía el cielo despejado de la tarde fresca del primer domingo de mayo. Por la novena fecha se enfrentaban Universitario y River Plate, y el Campus de la Universidad Nacional de Villa María era el escenario ideal para una contienda por escoltar al líder Alumni.
La historia comenzó pasadas las 15.30, y el primero que llevó peligro hacia el arco rival fue el conjunto local. Un pase alto y cruzado encontró a Antonino en una posición privilegiada de cara a la portería millonaria, y el exfortinero sacó un preciso remate al ángulo izquierdo que Jacobo Bachaninni despejó con esfuerzo.
A los 10 minutos, nuevamente fue Universitario quien estuvo cerca de la apertura del marcador: Nicolás Pierantonni erró increíblemente un remate con el arco a su disposición y a dos metros de la línea, lo cual generó burlas no sólo de los compañeros, sino también del cuerpo técnico local. La “U” se sentía superior a su adversario y sabía que lo podía doblegar en cualquier momento. El buen humor aún se permitía, porque faltaban más de 80 minutos para el final.
River trataba de afirmarse en terreno visitante. Estaba firme defensivamente, luchaba y corría en mitad de cancha, pero no podía atacar con claridad. El tridente ofensivo Tissera-García- Gagliese no lograba conectarse con pericia, y cuando lo logró llegó al gol, pero fue invalidado. Tissera abrió la jugada por izquierda con Dino Gagliese, quien envió un centro preciso para que el goleador Martín García definiera de cabeza con certeza, pero el juez no convalidó el gol por posición adelantada del delantero millonario.
A los 20’ el gol fue de Luciano Antonino tras pase de Christian Fernández, pero también fue anulada la conquista por posición adelantada.
El primer tiempo mostró una leve superioridad del equipo de Bernadó, más allá de que no logró plasmarlo en el resultado ni en el juego con claridad. River aguantaba el empate y estaba al acecho ante cualquier error del local, pero no podía adueñarse del juego y dependía de lo que haga su rival.
El complemento reveló la primera situación a los dos minutos, por intermedio de Ulises Bonaveri que desperdició un claro cabezazo a metros del arco rival. Promediando los 10’ tras un centro de Tissera, Cristian García elevó un disparo por arriba del travesaño y falló una clara chance de abrir el marcador.
La segunda mitad se asemejaba demasiado a la primera, en cuanto a la intensidad, las intenciones de ir en busca del partido y las incontables imprecisiones. El trámite del encuentro se había estancado en mitad de cancha y el empate parecía un resultado inamovible.
Sin embargo, mientras desde el banco local remarcaban que tenían que ganar si o si, al enterarse de la abultada victoria de Argentino, llegó el desnivel en el tanteador por intermedio de Leonel Fassi, ingresado minutos antes. Un certero centro del hábil Fernández encontró solo al mediocampista local que no tuvo más que empujar el balón hacia el fondo para poner el 1 a 0.
A partir del gol de la “U”, el partido cambió, porque el local se calzó el traje de protagonista y dominó las acciones de juego hasta el final. En ningún momento tambaleó su victoria, más allá de la apuesta ofensiva del visitante que decidió atacar con cinco jugadores, aunque sin demasiado orden.
En el ocaso del partido los de barrio Almirante Brown se quedaron con un jugador menos por la expulsión de Claudio Barengo y para peor Christian Fernández estiró la diferencia en el marcador tras un preciso pase de Luciano Antonino, decretando la justa victoria de Universitario por 2 a 0. De esta manera, los dirigidos por el “Pato” Bernadó se mantienen expectantes de cara a la clasificación, mientras que los millonarios no sólo perdieron el partido, sino también bastante terreno en la tabla de posiciones de la zona centro.
La figura
Christian Fernández
El cerebro de la “U” se fue acomodando con el transcurrir de los minutos y coronó una gran actuación con un gol. Su claridad y pegada fueron claves en la victoria de su equipo.
El árbitro
Franco Rodríguez
Tuvo una aceptable labor, más allá de pequeños errores o discusiones durante el encuentro.