Ricardo Schiavoni, directivo de Meat SA, la empresa que tiene el Frigorífico Villa María asegura que el sector atraviesa una situación complicada y que los puestos de trabajo “por ahora” están siendo sostenidos, pero no puede asegurar hasta cuándo.
“En los últimos años se ha incrementado la marginalidad en el sector cárnico debido a que la competencia se ha vuelto muy fuerte con los grandes exportadores de otra época, que al ver reducidas sus posibilidades de venta al exterior por los cupos impuestos, vuelcan sus sobrantes al mercado interno y en muchos casos, con franca desventaja con los frigoríficos que tradicionalmente abastecen al país”, indicó Schiavoni
“El caso del Frigorífico de Villa María no es ajeno a esta situación, agravándose por el ingreso de carnes bovinas y porcinas que no tienen control en origen, tanto sanitario como fiscal. En muchos casos la faena es totalmente marginal e ilegal, lo cual hace que se vuelva muy difícil competir libremente e igualitariamente, más aun cuando se cumple acabadamente con todas las obligaciones fiscales y sanitarias impuestas”, agregó.
Dijo que en general, toda la industria frigorífica se ve afectada por “rentabilidad nula o negativa, debido al gran incremento de los costos; brusco descenso de los valores de subproductos (cuero, sebo y huesos) y caída de valores de exportación”, entre otros factores.

Fuente laboral

Asegura que mes a mes disminuyeron el volumen de producción y “apelando a todo esfuerzo, hasta hoy no ha reducido su personal ni ha producido suspensiones, pero lamentablemente, estamos analizando suprimir un día a la semana su actividad, absorbiendo los salarios caídos”, advirtió.
“Esta medida, por supuesto, tiene un tiempo determinado, luego se analizarán los caminos a seguir de continuar con la difícil situación”, indicó.

Puede faenar más, pero...

Schiavoni fue consultado sobre la capacidad de faena, a lo que respondió que “tiene capacidad de faena y frío suficiente” pero la única condición que ponen, aseguró que “todo matarife-abastecedor o matarife-carnicero cumpla con los requisitos que a su vez nos exigen los organismos correspondientes, como ser la matriculación mediante su inscripción en el ONCCA”, es decir, que la única restricción es que no pueden faenar con empresas que estén en la marginalidad, concluyó.

Sobre la suba de la tasa municipal

“El objetivo de la tasa de reinspección sanitaria de los alimentos perecederos que ingresan al ejido de la ciudad de Villa María es poder controlar eficientemente el estado higiénico sanitario.
Debe tenerse en cuenta que muchas veces los alimentos vienen de lugares de producción muy distantes y tienen que controlar las temperaturas para que no se rompa la cadena de frío.
El nuevo valor de la tasa de reinspección sanitaria en Villa María, si bien ha sufrido un aumento proporcional abrupto, se debe a que desde hace muchísimos años no se actualizo a tal punto que era prácticamente nulo y despreciable”, justificó Schiavoni.