Desde hace más de un año, Daniela Roldán, a cargo del merendero El Maná del Cielo del barrio San Martín, está intentando construir un espacio donde los más de 30 niños que cada sábado por la tarde se acercan a la copa de leche puedan tener un lugar propio y no deban amontonarse en un rincón del comedor de sus padres.
“Hemos hecho las columnas y nos falta techar”, apuntó Daniela, quien recordó que “empezamos el año pasado, se fue haciendo a pulmón porque no hemos tenido ayuda de nadie, sólo lo que pueda aportar mi familia, la Iglesia o con la venta de cosas como alfajores”.
“El salón lo necesitamos para que los chicos puedan tener un espacio donde estar cómodos, y porque además nos permitiría sumar actividades para ellos como apoyo escolar o talleres y se va a poder usar todos los días”, explicó esperanzada de poder recibir donaciones que la ayuden a concluir la obra del merendero que tiene casi cinco años ayudando a la sociedad.
Según Daniela, “cuando teníamos el comedor venían mucho más chicos y de hecho algunos con los padres”, e hizo hincapié en la posibilidad de que este espacio que pretenden concluir les pueda permitir ampliar la ofrenda que tienen para con los vecinos del sector.
Daniel difunde por las redes sociales constantemente el pedido de donaciones ya sea de alimentos o materiales, sin embargo reconoció que es difícil que recibir ayuda para el merendero de Gorriti 493.
El Maná del Cielo comenzó siendo un merendero al cual asistían 50 niños, quienes se amontonaban como podían en el comedor de sus padres, quienes tienen una iglesia evangélica y ayudan a sostener el emprendimiento de Daniela, sin embargo la falta de espacio siempre fue un impedimento que ahora desea poder dejar atrás.
La necesidad que Daniela observa en las familias del barrio es lo que la mantiene en la lucha de, no sólo poder sostener el merendero, sino de continuar creciendo.
Para terminar con el salón, Daniela detalló que necesitan: “Para hacer todo el techo necesitamos 680 ladrillos block de 13, 12 mallas sima de 15x20, 88 viguetas de 5 metros, 1.800 ladrillos de techo y 22 barras de hierro de 10 y 30 de 8”.