Escribe: Nancy Musa - De nuestra Redacción
En uno de los salones del Hotel Howard Johnson dialogamos con Oscar Aguad y Luis Juez. Fue el día previo al 1 de mayo, Villa María se convirtió en el polo de atención de dos de las principales fuerzas que compiten en las elecciones provinciales del próximo 5 de julio.
Una charla por partida doble.
-Aguad, ¿ya tiene el candidato a legislador departamental?
OA: Todavía no está del todo resuelto, pero me parece que Gustavo Bustamante es el candidato.
No está resuelto, se va a ver los próximos días, pero la mayor chance está en Gustavo.
-Juez, ¿está perdiendo soldados que se van con Accastello?
LJ: A mí nadie tuvo la valentía de decirme en la cara me voy porque no puedo cobrar.
Porque yo soy un buen tipo cuando te nombro, pero pésima persona cuando se acabó.
La política y la vida son así. Pero yo tengo una definición y es que en cualquier guerra perdés soldado, el problema es que no des el combate. Nosotros tomamos la decisión hace un año, dijimos ‘vamos a trabajar para que Macri sea presidente y vamos a tratar de hacer un alianza con el radicalismo’.
Mi experiencia estos últimos años es que cuando yo peleo, pongo la cara, me la llenan de dedos, me convierto en un intratable y resulta que con Luis Juez entran un montón de tipos que a partir de las 24 horas que juraron llegaron solos.
No puedo dar una directiva, no puedo hablar y por primera vez tomé una decisión, decidí postergar mi sueño y eso les jodió a muchos.
¿Alguien puede tener más legítimo derecho a postergar su sueño que el propio Luis Juez? Esto generó un remezón y yo lo voy a explicar a quien lo quiera entender.
Hay muchos que dicen “Accastello nos llamó” y yo les pregunto: “¿Vas a ser el candidato del tipo que denunciamos por haber utilizado la obra pública con sobreprecio? ¿Del tipo de los negocios de energía? ¿Vas a ser candidato del Gobierno que arregló con Electroingeniería? ¿Vas a ser candidato de un tipo que banca a esa empresa?”. Yo a Oscar Aguad lo puteé un montón de veces, me peleé un montón de veces, pero estamos construyendo la Córdoba que los cordobeses se merecen.
Esto lo hacemos por la gente y mientras la gente esté cómoda, no me importa la incomodidad de mis amigos, aunque me duele.
-¿Cómo se siente Aguad con este nuevo desafío?
OA: Me siento muy orgulloso porque hemos logrado unir tres partidos muy fuertes. Creo que estamos construyendo un cambio muy importante. Hay 16 años de un Gobierno que los cordobeses ya no esperan más nada y este frente es una alternativa poderosa para luchar contra enemigos comunes: la pobreza, la exclusión, el delito organizado, la gente que no llega a fin de mes, la que llega y no tiene expectativas.
De repente, nosotros, que le estábamos peleando a este enemigo desde trincheras distintas, dijimos “¿y si nos juntamos para derrotar a este enemigo?”. Y nos estamos juntando para producir un cambio, para que la gente sea protagonista.
La gente nos pedía que nos juntáramos y estamos accediendo a lo que la misma gente nos pedía. El desafío que tenemos es muy importante.
-Cuando analizan el panorama rumbo a la elección del 5 de julio,¿ creen que habrá una polarización?
OA: Lo de Accastello y Schiaretti es un problema de la interna del peronismo. Ellos están dirimiendo la interna de su partido en la elección general. Una parte del peronismo que representa Accastello viene del kirchnerismo y otra parte de Schiaretti también viene del kirchnerismo.
LJ: Yo gané la provincia como senador el día que el peronismo se partió. Eso se va a volver a repetir. En estos 16 años De la Sota logró que la oposición estuviera dividida. Mirá lo que son las cosas, hoy la oposición va unida y el que está dividido es el oficialismo. Creo que ésta es la oportunidad y que la gente le va a dar a este espacio plural la posibilidad de gobernar la provincia.
Nosotros no estamos diciendo de Accastello y Schiaretti las cosas que ellos se dicen; es su interna, fueron socios para todos los negocios y ahora parece que nunca estuvieron juntos, parece que jamás compartieron un negocio ni un fraude político (recordó la elección de 2007).
“Saladitos los bombones”
-¿Los sorprendió la candidatura de Cacho Buenaventura?
OA: Me sorprendió, sí. Todos tienen derecho a ser candidatos, pero me parece que lo de Cacho es la búsqueda de Accastello de tener visibilidad.
LJ: A mí me encanta; Accastello hasta hace 24 horas nos corría a nosotros por izquierda, nos ridiculizaba, nos decía que somos unos incoherentes. ¿Qué hace Cacho con Accastello ahora? Ayer estuve comiendo unas pizzas con unos amigos kirchneristas y no pueden creerlo.
Se quedó sin relato, corre a otros con discursos ideológicos, esto es claro, y pone en evidencia que los tipos son una mentira. Cuando quieren, te corren con el relato, y cuando necesitan visiblidad, se acabó el relato y vamos a buscar a un famoso.
A los cordobeses nos van a salir “saladitos los bombones”, como dice Cacho. Esta pelea de la interna peronista va a salir cara, por eso la mejor opción es construir en Juntos por Córdoba.
Es una alternativa que tienen los cordobeses y que, producto de haber profundizado nuestras disputas, no tuvieron estos 16 años.
Oscar es un dirigente con un caudal de votos de 20 puntos y yo nunca tuve menos de eso, pero divididos siempre fuimos presa fácil del oficialismo.
Hoy estamos juntos y creo que tenemos una chance increíble de gobernar la provincia.
-¿Cuáles son los puntos principales del acuerdo?
OA: Plan para sacar a la gente de la pobreza, pelea de frente contra el delito y el crimen organizado y programa para mejorar la educación de los chicos. Es muy importante que si el país va a un modelo de produccción que genere trabajo, los chicos puedan incorporarse al sistema laboral con conocimiento.
Esos son los pilares de nuestra gestión: trabajo, educación y lucha contra el delito. Y la vivienda. El último gobierno radical hizo 20 mil viviendas en Córdoba, en los últimos 16 años De la Sota no llegó a las ocho mil.
El tiempo “perdido”
-¿Por qué creen que no se logró esta unión antes?
LJ: Porque hemos privilegiado nuestras vanidades, porque hemos privilegiado nuestras posiciones personales, porque hemos estado mirándonos el pupo y diciendo “total yo le gano a Aguad” o “le gano a Negri”.
Y hemos perdido un enorme tiempo, cómo puede ser que en 15 días después que nos sentamos a discutir nos damos cuenta de que podemos construir la Córdoba que soñamos todos juntos.
Perdimos 16 años y, bueno, los procesos tienen su tiempo.
Yo me dediqué a confrontar, a pelear, me decían “Luis, no peleés tanto, tenés una fama de pendenciero, parecés esos perritos que como no te pueden morder la yugular, te muerden el cordón de los zapatos”.
Y tienen razón; siempre enojado. Ahora estoy con serenidad, serenidad que no tenía 15 días atrás, andaba como Quico por los rincones llorando porque no iba a ser gobernador (se ríe).
Y ahora digo no, va a ser otro tipo y yo voy a gobernar con él y le voy a dar una mano porque somos un equipo. Porque vamos a trabajar para ir juntos a hablar con el Gobierno nacional.
Hace años que estamos peleados con el Gobierno nacional pero hay que decir la verdad, De la Sota tiene diferencias ideológicas con el Gobierno nacional, pero a la hora de hacer negocios están todos juntos. Córdoba es la provincia que más negocios hizo con el Gobierno nacional.
Bueno, ahora vamos a tener un presidente, Macri va a ser presidente, hemos hecho un gran esfuerzo y en vez de estar puteando al puerto todo el día, vamos a ver qué podemos hacer para que la Nación nos ayude a los cordobeses.
Tenemos que terminar con ese cordobesismo berreta que nos instaló De la Sota, donde nosotros creemos que somos Gardel peleándonos con todo el mundo.
Yo, el campeón de la pelea, el pitbull de la provincia dije no, voy a acompañar un proceso y ya me tocará o no ser gobernador.
Hay que tener huevos para hacer esta unidad, es mucho más difícil explicar lo que estamos haciendo que seguir con la ametralladora desde la trinchera.
Esto que estamos haciendo nos permitirá construir una cosa distinta, ya hemos perdido un montón de tiempo.
Nosotros tenemos que ganar, la gente le tiene que dar la oportunidad a este proceso político para que gobierne la provincia, por mérito, porque hemos hecho esfuerzos y porque está agotado quien gobierna.