Increíble, pero real 

Tengo un gran amigo que es una muy noble persona y que, obviamente, viene de unos grandísimos nobles padres.

La semana pasada, mi amigo Leo fue a cargar nafta a la estación de servicio que está yendo para Royal House, en su Torino de colección, cuando se apresta a abonar, el playero le dice "este billete de 100 pesos es falso". 

“La pucha”, dice mi amigo (es fletero y se lo han dado en algún pago) entonces saca otro y le abona al playero (preocupado por haberse "comido cien falsos") y se retira de la estación viniendo para Villa María nuevamente. 

Todo parece indicar que el playero ha hecho la denuncia y cuando mi excelente amigo venía más o menos al frente de Negrete Maderas (que viniendo al caso es cliente suyo) un operativo de tres móviles policiales lo detienen, le inspeccionan el auto, le preguntan si lleva armas y lo detienen, le secuestran el auto y le pintan los dedos (¡algo increíble! al ser tan indeseado acto y tan malo como antecedente personal que te pinten los dedos).

 Mi amigo muy pero muy avergonzado de todo esto nos contó y no lo podíamos creer.

Me gustaría que nos juntáramos a charlar con Adolfo González (jefe de la UR8) sobre este caso ya que es una vergüenza semejante actitud policial.

Ojo, hay excelentes policías también y tengo grandes amigos que lo son.

 

Ariel Guarino

DNI: 26.207.315

 

 

Agradecidos por pavimento 

Señor director

La Comisión del Centro Vecinal del barrio Belgrano y vecinos agradece a la Municipalidad de Villa María por la realización del pavimento u hormigonado de las entradas de la calle Chile, General Paz y Lisandro de la Torre, intersección Sucre que no está terminada hasta el momento pero creemos que a la brevedad  será finalizada.

Por mucho tiempo se realizaron notas pidiendo por esta obra, hoy es una realidad.

 

Comisión Centro Vecinalbarrio Belgrano

 

 

Simplemente, gracias Abel Aristimuño

Dicen que una imagen vale más que mil palabras y un gesto también.

Muchas veces te hemos visto jugar y reconocimos tu esfuerzo y entrega en la cancha.

Pero es nuestro hijo Agustín quien con apenas cinco años, aprendió a reconocerte y admirarte no sólo por tu habilidad deportiva sino por tu carisma y esa luz que irradian sólo las buenas personas.

Aunque su corazoncito es del “Expreso Rojo” vos siempre ocuparás un lugar muy importante en él.

Gracias, mil gracias Abel Aristimuño por esos gestos que sólo los humildes, pero grandes de corazón pueden tener.

Podemos asegurarte que no sólo sorprendiste a un niño, sino también a su familia.

Que Dios ilumine siempre tu camino. 

 

Los papás de Agustín